Italia realizará pruebas de ADN a los sospechosos de terrorismo y controlará las comunicaciones
El Gobierno de Silvio Berlusconi aprobó ayer un paquete de medidas antiterroristas, que contempla la creación de una superfiscalía antiterrorista, la obligatoriedad de los sospechosos de terrorismo de entregar muestras de saliva para realizarles la prueba del ADN y ficharlos y normas para controlar el trá-fico telefónico e internet. La Liga Norte, aliada en el Gobierno, había pedido suspender la aplicación del Tratado de Schengen sobre libre circulación, pero la medida no fraguó. El plan de seguridad incluye, además de la expulsión rápida de sospechosos de terrorismo y el control del tráfico telefónico e internet, obligando a las operadoras del sector a mantener durante años los listados de llamadas y correos, la introducción del delito de adiestramiento a la preparación o al uso de material explosivo. Otra medida es la ampliación a 24 horas en la detención de sospechosos. Se podrán «congelar» bienes materiales de sospechosos y se contempla la posibilidad de conceder permiso de residencia por un año a los extranjeros que colaboren con la justicia. También se controlarán de manera particular las personas que usen nombres falsos. Quien cometa delitos bajo falso nombre no podrá gozar más de beneficios penales. Será revisada la definición de terrorismo en el código penal y el ministro de Interior podrá autorizar al jefe de policía, en casos excepcionales, gastos extraordinarios. El paquete de medidas incluye asimismo la extensión de las normas investigativas previstas para la criminalidad organizada también al terrorismo. El presidente del Gobierno podrá delegar asimismo a los servicios secretos Sismi (militar) y Sisde (civil) la facultad de pedir directamente a la magistratura la autorización para interceptaciones telefónicas preventivas. El ministro de Exteriores, Gianfranco Fini, dijo que es necesario explicar a la comunidad musulmana que Italia rechaza «la ecuación islam es igual a terrorismo, ecuación que hace el juego a los terroristas y crea xenofobia».