Diario de León

Fuentes policiales desvinculan al muerto de los atentados fallidos del jueves en la capital del Reino Unido

La policía británica tirotea y mata a un supuesto terrorista dentro del metro

Los agentes le dispararon a la cabeza ante el temor de que llevara una bomba

Publicado por
Manuel AllendeManuel Allende - corresponsal | londrescolpisa | dubaicorresponsal | londresefe | berlín
León

Creado:

Actualizado:

Londres volvió a vivir ayer otra jornada de terror, caos e incertidumbre. Por la mañana la policía abatía a tiros en el interior de un vagón del metro a un supuesto terrorista suicida. Por la tarde fuentes no oficiales de Scotland Yard indicaban que el hombre abatido no era uno de los cuatro terroristas que buscaban desde el día anterior. Los acontecimientos se sucedieron con el mismo vértigo e igual dramatismo que una película de Hollywood. Pero ayer en Londres los extras eran ciudadanos inocentes, la policía disparaba balas de verdad y el supuesto terrorista no era un actor sino alguien con el objetivo de repetir el atentado suicida del 7-J. Por la tarde, Sky News citaba a fuentes de la policía para confirmar que el supuesto terrorista no era uno de los cuatro que el jueves intentaron repetir la masacre del día 7, uno de los cuatro que fueron filmados por las cámaras de vídeo del metro de Londres. De cualquier manera la policía aseguró que se trataba de un supuesto terrorista. Todo sucedió con rapidez. Pasadas las diez de la mañana, el metro llegaba a la estación de Stockwell, al sur de la capital, un punto de conexión de las líneas Northern y Victoria. Los viajeros de este tren, aunque con el temor y la inseguridad que domina los sentimientos de los usuarios de los transportes públicos de Londres desde el 7-J, viajaban serenos, desconocedores de lo que estaba sucediendo en las inmediaciones de la estación. Allí, un joven de aspecto asiático, alto, con la cabeza afeitada y una gorra, barba, vestido con ropas gruesas de invierno y con una mochila, se aproximaba a la estación. En algún instante se percató de que estaba siendo seguido por varios agentes de paisano. Cuando se le dio el alto, el joven comenzó a correr hacia el interior de la estación, saltó por encima de la barrera de acceso y descendió por las escaleras. Las puertas del metro recién llegado se abrieron y comenzaron a salir pasajeros y a entrar otros. En ese momento, el supuesto terrorista se lanzó hacia el vagón más cercano a la boca de entrada al andén, se tropezó y entró en el interior. «Miraba de derecha a izquierda, parecía petrificado», indicaba un testigo. Fue en ese momento cuando los pasajeros, atónitos, oyeron los gritos de unos ocho o nueve policías con pistolas automáticas que gritaban: «¡Todo el mundo fuera, todo el mundo al suelo!». Los agentes se encontraban a un metro del sospechoso. En décimas de segundo se oyeron varios disparos, tres, cuatro, cinco, y el sospechoso caía muerto en el acto. Licencia para matar Los agentes de policía, con licencia para matar si sospechan que alguien puede estar a punto de atentar, dispararon a la cabeza del joven ante el temor de que pudiera llevar cargas explosivas en su torso. Las escenas que se desarrollaron a continuación fueron terribles. Según cuentan, muchas mujeres comenzaron a gritar de terror, otros estaban paralizados por haber presenciado la muerte a bocajarro de un hombre y otros corrían confusos por el andén y los túneles del metro. «Nunca vi algo así en mi vida. Vi básicamente como mataban a ese hombre. Los vi dispararle cinco veces», explicó un testigo, Mark Whitby, a la BBC. El comisario jefe de Scotland Yard, Ian Blair, confirmó que el tiroteo está «directamente relacionado» con la operación activada para atrapar a los terroristas de las explosiones. Una célula de la red terrorista Al Qaeda que reivindicó las dos series de atentados en Londres prometió ayer en Internet «el infierno» en los próximos días a Italia, Dinamarca y Holanda, países que mantienen tropa sen Irak. «Nuestros próximos golpes serán un infierno para los enemigos de Dios. Provocarán una guerra sangrienta contra los que apoyan la infidelidad norteamericana en la región», advirtió el grupo en un comunicado publicado por las Brigadas Abú Hafs al Masri. «Nuestras próximas palabras se expresarán en el corazón de las capitales de los países europeos, en Roma, Amsterdam y Dinamarca, cuyos soldados están todavía en Irak, sirviendo a sus jefes norteamericanos y británicos», prosigue el comunicado. El grupo se dirige particularmente al primer ministro italiano, Silvio Berlusconi. La investigación policial iniciada el jueves tras los intentos fallidos de repetir los atentados del 7-J en la capital británica dio como resultado ayer la detención de un hombre en el área de Stockwell, en cuya estación de metro fue abatido por la mañana un supuesto terrorista. Se cree que la detención se produjo durante el registro de una vivienda no muy lejos de la boca del metro. También se produjeron varias detenciones en el entorno de Harrow Road, donde la policía acordonó una amplia zona y registraron al menos una v vivienda y un cibercafé. Los hechos, narrados por los testigos, dejan entrever el dramatismo de lo vivido en la céntrica calle londinense de Harrow Road. A media mañana un camión blindado de la policía abrió sus puertas y un gran número de agentes armados y con máscaras de gas se apearon a gran velocidad. La policía rodeó una vivienda en Harrow Road y dispararon varias latas de gas en su interior. También utilizaron un robot para neutralizar bombas. Algunos testigos indicaron que oyeron varios disparos, hasta seis, aunque podría tratarse del lanzamiento de las latas de gas o de explosiones controladas. Parece que la vivienda estaba vacía aunque la policía la registró durante hora y media. No se realizó ninguna evacuación de los vecinos, aunque se les pidió que permanecieran en las partes posteriores de sus viviendas. Más cacheos A eso de la 1.30 horas de la tarde dos vehículos de la policía sin distintivos y a gran velocidad se acercaron hasta un cibercafé cercano a la vivienda registrada en Harrow Road. Unos ocho agentes armados dieron el alto a dos mujeres -algunas fuentes hablan de tres- y un adolescente, todos ellos vestidos a la manera tradicional musulmana, y según los testigos de origen norteafricano. Con las manos en alto fueron cacheados -una de las mujeres, de unos 70 años, tuvo que recibir asistencia médica- e introducidos en una furgoneta de la policía. La policía británica informó también de que que se había realizado otro registro en una vivienda en el West Kilburn, zona de Londres con gran presencia musulmana. Una avioneta se estrelló ayeren Berlín sobre la explanada que separa al Parlamento (Reichstag) de la cancillería pero nada indica que se trate de un atentado, según los bomberos y la policía. El aparato, en el que aparentemente sólo viajaba el piloto,que falleció, quedó completamente calcinado, a unos 200 metros del Parlamento y a poco menos de 200 de la sede del Gobierno. El accidente no ha causado más víctimas pues la explanada donde se estrelló no está abierta al público. Los bomberos del barrio de Tiergarten, que se encargan de la zona gubernamental, recibieron un aviso por teléfono móvil a las 20:29 hora local (18:29 GMT) de que una avioneta tipo ultraligero había caído en picado a poca distancia del Reichstag.

tracking