EE.UU. hace permanente la mayor parte de la restrictiva ley antiterrorista
La intrusiva ley antiterrorisa creada durante la conmoción del 11-S se benefició esta semana de la ansiedad mundial que han dejado los ataques de Londres. En una expedita decisión, el Senado de EE.UU. decidió el viernes hacer permanentes la mayor parte de la Ley Patria, que otorga amplios poderes al Gobierno federal en la lucha contra el terrorismo. En realidad los legisladores han visto el resultado del debate para su renovación como un acuerdo de compromiso, ya que los republicanos deseaban ampliar al FBI los poderes para saltarse la legislación vigente y la supervisión judicial a la hora de investigar a los sospechosos de terrorismo. A cambio de renunciar a ello, los conservadores han logrado la renovación de la ley, que vencía a final de año, justo antes de su receso vacacional, con lo eliminan de la agenda otoñal. Con ello logran que no empañe la ratificación del candidato al Tribunal Supremo y la del nominado a embajador en la ONU, que lleva seis meses atascada. Sin orden judicial Por su parte, los demócratas han logrado dejar a prueba por cuatro años más los dos artículos más polémico de los 16 artículos de la ley. Uno de ellos se refiere a la capacidad del FBI para exigir información personal a médicos, bibliotecas, compañías financieras y otros propietarios sensibles sin necesidad de aprobación judicial. El otro apartado que recibe una renovación condicional es el de su capacidad para intervenir líneas telefónicas, que en esta ley se considera «itinerante» y por tanto se aplica a todas las líneas que use el sospechoso, en vez de a un sólo número de teléfono. En la versión aprobada por la Cámara de Representantes hace diez días estas cláusulas reciben diez años de gracia en vez de cuatro, por lo que antes de enviarla a la Casa Blanca para que el presidente la firme, las cámaras deben llegar a un acuerdo en este punto. Los legisladores que han realizado declaraciones a la prensa no creen que ello sea difícil. Desde su nacimiento la Ley Patria, que permite detenciones ilimitadas por simples sospechas lo ha provocado numerosas críticas.