La amenaza terrorista hizo que millares de polícías se desplegaran en la zona de los funerales
Líderes de todo el mundo dan una sobria despedida al rey Fahd
Solamente los musulmanes accedieron a las exequias, marcadas por el rito local Se espera co
El cuerpo del multimillonario rey Fahd bin Abdel Aziz Al-Saud fue enterrado ayer en una ceremonia extremadamente sobria y austera en la que se colocó su cadáver junto a otros que yacen, como el suyo, en las sepulturas anónimas del cementerio Al-Ud, situado en una zona desértica de Riad. El cadáver de Fahd, que falleció el lunes a la edad de 84 años, fue depositado en la fosa por un grupo de familiares que lo colocaron, como ordena el islam, con la cabeza mirando en dirección a la Kaaba, el santuario más sagrado para los musulmanes y que se encuentra en La Meca. En la tumba no existe ninguna indicación de que allí yazca quien fue uno de los hombres más ricos y poderosos del mundo, de acuerdo con la estricta tradición wahhabí, que se remonta al siglo XVIII y que observan la inmensa mayoría de los saudíes. Previamente, durante los funerales, el cadáver fue transportado a hombros por algunos de sus hijos encima de una tabla de madera a la mezquita del imán Turki bin Abdullá, donde se pronunció una breve plegaria de dos minutos de duración y se salmodiaron algunos fragmentos escogidos del Corán. Presente en la ceremonia estaba el hermanastro del difunto y actual soberano, Abdullá así como numerosos líderes árabes y extranjeros, como el presidente de Pakistán, Parvez Musharaf, y la mayoría de los jefes de Estado de la Liga Arabe, acompañaron la oración en el interior del santuario, junto al nuevo rey del país, Abdala. Los que no pudieron entrar en el recinto sagrado fueron los representantes de países no musulmanes, que expresaron su pésame ante el nuevo rey y el príncipe heredero, Sultán bin Abdelaziz, en el palacio del gobernador de Riad. Según la televisión saudí, 36 jefes de Estado acudieron a la capital del reino. Ceremonia blindada Se desplegaron millares de policías para garantizar el orden y controlar escrupulosamente a todos los que querían acercase al cuerpo del difunto. justifican porque en el reino se han producido últimamente numerosos atentados que han reivindicado extremistas islámicos. de grupos extranjeros. Comunicado de Hamás La muerte del rey Fahd de Arabia Saudí es una gran pérdida para el pueblo árabe y musulmán, afirma la organización palestina Hamás en una octavilla emitida ayer, martes. «El movimiento Hamás en Palestina guarda luto por el fallecido rey Fahd y alaba su postura hacia el pueblo palestino y su lucha», reza el comunicado. «Expresamos nuestra profunda tristeza y pesar por la muerte del rey Fahd, que siempre ha estado al lado del pueblo palestino», agrega. Según Hamás, «el rey Fahd ha ofrecido todo el apoyo material y moral para reforzar la determinación y resistencia del pueblo palestino contra la ocupación sionista».