Cinco horas bastaron para que «Scorpio 45» cortara los cables que aprisionaban al batiscafo
Un robot británico salva la vida a los siete marineros rusos atrapados
Un robot submarino británico consiguió liberar ayer al batiscafo ruso de unos cables que le mantenían inmovilizado desde el jueves en el fondo del mar, salvandó así la vida a siete marinos amenazados de asfixia. Los siete hombres salieron del submarino por sus propios medios y fueron trasladados a bordo de uno de los barcos de socorro para ser examinados, antes de ser enviados a un hospital de Petropavlovsk Kamchatski, precisó una fuente de la Flota citada por Ria Novosti. El batiscafo ascendió a la superficie gracias a un robot británico submarino que cortó los cables que mantenían enganchado al aparato al fondo del mar. Este submarino, inmovilizado durante más de tres días a 190 metros de profundidad en la bahía de Kamchatka (extremo oriente ruso), ascendió a la superficie ayer a las 5.25 horas en España, anunció el vicealmirante Vladimir Pepelaev, jefe adjunto del Estado Mayor de la Marina rusa. Accidentado rescate Scorpio 45, que tardó poco más de cinco horas en efectuar el trabajo, llegó a Kamchatka con un equipo de expertos británicos a bordo de un avión de carga de la Royal Air Force y fue trasladado hasta el lugar del accidente por un barco ruso KIL-27. El robot emprendió el descenso y llegó rapidamente al nivel del batiscafo, donde empezó a cortar el cable principal que mantenía enganchado el aparato. Menos de tres horas más tarde todos los cables estaban cortados pero el submarino se estropeó y tuvo que ser reparado antes de concluir el rescate del batiscafo ruso.