El avión de turistas siniestrado en Sicilia no presentaba anomalías antes del despegue

El avión que cayó este sábado en aguas cercanas a las costas de Sicilia (sur de Italia), con el resultado de 13 muertos, 23 supervivientes y tres desaparecidos, no presentaba anomalías antes de despegar en Bari, según fuentes del Ente italiano para la Aviación Civil (Enac). Tras consultar los documentos facilitados por la Seap, sociedad que gestiona el aeropuerto de Bari (costa Adriática), el Enac indicó que en el aparato no se detectó ningún tipo de problema técnico, pese a que todo apunta a que fue un fallo en los motores el causante de la tragedia. Los primeros controles parecen confirmar que los dos motores se bloquearon, lo que es un hecho «muy raro», dijo el presidente del Enac, Vito Riggio, que precisó que también se está inspeccionando la cisterna utilizada en Bari para abastecer de carburante al aparato por si hubiera irregularidades. El avión, un ATR 72 de la compañía tunecina Tuninter, controlada por Tunisair, sufrió un violento impacto con las aguas de la costa siciliana cuando el piloto intentaba efectuar un amerizaje de emergencia, el último recurso posible, según los expertos, dada la situación en la que se encontraba. Continúan desaparecidos En el siniestro fallecieron trece personas y otras veintiuna fueron rescatadas con vida, entre ellas media docena de heridos graves que se encuentran en distintos hospitales de Palermo. Las autoridades informaron además de dos desaparecidos, aunque posteriormente la cifra se elevó a tres al confirmarse que en el aparato viajaba también un mecánico de la compañía aérea que no había sido registrado entre los pasajeros. Además de éste, está desaparecido el jefe de cabina y una pasajera, al parecer una joven menor de edad, indicó el fiscal general de Palermo, Piero Grasso. Los restos recuperados del avión, que se partió en tres pedazos a causa del impacto, han sido trasladados a Palermo.