Irán desoye todas las advertencias y reanuda su programa nuclear

La Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA) confirmó este lunes que Irán ha reiniciado su actividad nuclear, que había sido suspendida a finales del 2004. La decisión de Teherán de reactivar la central de Ispahán, en el centro del país, provocó la respuesta inmediata de la comunidad internacional, que planteó serias amenazas de sanciones. La república islámica justificó su decisión acusando a la Unión Europea de haberse prestado a las «presiones norteamericanas» y de buscar la suspensión sin ofrecer nada a cambio. La AIEA se reunirá de urgencia este martes para estudiar las consecuencias de la decisión iraní. Mientras que Estados Unidos aseguró que la postura era «desafortunada» y consideró la necesidad de apelar al Consejo de Seguridad de la ONU para que trate el caso. Dejando así la pelota en el techo de Naciones Unidas. Fuerte protección La reanudación de las actividades nucleares ultrasensibles se produjeron en una atmósfera de gran excitación, ya que además del hecho mismo de la reactivación del programa, la fabrica de Ispahán fue protegida durante todo el día por decenas de baterías antiaéreas. La planta es un eslabón esencial del programa nuclear de Irán, sospechoso, ante la comunidad internacional, de disimular un plan para dotarse de la bomba atómica. Pese a la amenaza de ser llevado ante el Consejo de Seguridad de la ONU, Irán puso ante el hecho consumado al Consejo de gobernadores (órgano ejecutivo) de la AIEA, que se reunirá de urgencia hoy en Viena, sede del organismo. «La decisión es irreversible, incluso si el Consejo de gobernadores decide llevar el expediente iraní ante el Consejo de Seguridad, ya que esto (la suspensión de actividades) no tiene base legal y es contrario al Tratado de no proliferación», dijo el vicepresidente de la Organización iraní de la energía atómica, Mohammad Saidi. EE.UU. consultará con sus aliados del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) el «paso apropiado» a tomar en respuesta a la decisión iraní de reanudar su actividad nuclear, anunció el Departamento de Estado. «Consultaremos con los tres países europeos (que negociaron con Irán) y otros compañeros de la Junta de Gobernadores (del OIEA) cuál es el paso apropiado para dar en respuesta a lo que ha pasado», declaró en rueda de prensa un portavoz del Departamento de Estado, Adam Erelli. El Gobierno británico se mostró «profundamente preocupado» y Francia denunció la «clara violación» de sus acuerdos con Europa y de las resoluciones del OIEA y llamó a la comunidad internacional a mostrarse «unida y firme».