Diario de León

Para ahorrar oxígeno y energía se mantuvieron acostados en el suelo a una temperatura de cinco grados

Los marineros rusos bebían tres tragos al día y comían migas depan

Las esposas de los tripulantes leyeron las cartas póstumas escritas durante los tres agónicos días

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efe | moscú

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En medio de la fuerte polémica que se ha desatado en Rusia sobre si se sacaron o no lecciones del desastre del submarino nuclear «Kursk» ayer se dieron a conocer los cómo vivieron los últimos días los siete tripulantes del batiscafo ruso rescatado el pasado domingo. Durante los tres díasen el que el sumergible permaneció varado en las profundidades del océano Pacífico los marineros escribieron cartas póstumas a sus familias y racionaron hasta el extremo sus reservas de pan y agua. Las esposas de los tripulantes del batiscafo AS-28 leyeron ayerlas cartas y decidieron guardarlas de recuerdo, informaron fuentes del hospital donde se encuentran los marineros, según la agencia Interfax. Los tripulantes del batiscafo escribieron las cartas el jueves, pocas horas después de quedar enganchados a la red de cables submarinos de vigilancia costera que intentaban reparar a unos 100 kilómetros de la costa de la península de Kamchatka, en el extremo oriental de Rusia. Debido a la falta de provisiones, los marineros se vieron obligados a beber entre tres y cuatro tragos de agua al día, y comer unas pocas migas de pan seco. Con el propósito de ahorrar energía y oxígeno, los tripulantes también tuvieron que reducir hasta el mínimo el gasto de electricidad y se mantuvieron acostados en el suelo a una temperatura de unos cinco grados. En cuanto a su estado de salud, los médicos han certificado que los tripulantes del batiscafo están acatarrados, pero, dadas las circunstancias, su estado de salud es óptimo. En la entrevista con el ministro ruso de Defensa, Serguéi Ivanov, los siete marineros mostraron su disposición a continuar sirviendo en la Armada. Ivanov alabó su «valentía y resistencia» y les planteó la posibilidad de ingresar en los mejores hospitales de Rusia. El presidente ruso, Vladímir Putin, agradeció ayer al primer ministro británico el papel que jugó los expertos británicos en el rescate. «Algo que se aprendió con el «Kursk» es que la vida de las personas es más importante que los secretos militares» ANÁLISIS DEL BISEMANARIO RUSO NÓVAYA GAZETA

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