Irak enmudece en la arena
La mayor tormenta que ha sufrido el país en los dos últimos años paraliza el reciente curso político y cubre con una tupida sábana de arena la visión diaria de violencia y terrorismo de sus calles
Unos policías iraquíes en un control durante una tormenta de arena
La espectacular tormenta de arena que ayer azotó Bagdad ocultó con una tupida sábana de arena la violencia diaria de sus calles y paralizó, por unas horas, el curso político del país. La tormenta, la mayor que sufre el país en dos años, obligó a posponer la reunión que los principales líderes de Irak iban a celebrar para tratar de llegar a un acuerdo sobre el borrador de la nueva Constitución. Según Kameran Qarghaui, portavoz del presidente iraquí, Yalal Talabani, la reunión iba a contar con la presencia de éste y del presidente del Parlamento Autónomo Kurdo, Masud Al Barazani; del vicepresidente suní, Gazi Yawar, y de dirigentes de la Asamblea Suprema de la Revolución Islámica, la principal organización chií. Algunos de estos dirigentes se reunieron el domingo en Bagdad para empezar las negociaciones para la redacción de la nueva Carta Magna. «Algunos asuntos claves aún deben ser acordados antes de que el borrador de la Constitución esté listo el 15 de agosto», explicaron responsables iraquíes.