Irán rompe los precintos y reanuda su programa nuclear en la central

Irán rompió ayer todos los precintos en la central nuclear de Isfahan, que se encuentra ahora a pleno rendimiento, confirmó el vicepresidente el Organismo iraní de Energía Atómica, Mohamed Saidi. «Todo el proceso se ha realizado bajo la supervisión de los inspectores del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA)», agregó. Una vez retirados los precintos, Teherán tiene previsto retomar la plena actividad en la citada central, acondicionada para transformar polvo de uranio concentrado en gas hexafluoruro UF6, proceso previo al enriquecimiento de este elemento radiactivo. Irán retomó parte de su controvertida actividad nuclear en la central de Isfahan el lunes, pese a las advertencias de la UE y las amenazas de EE.UU, que le acusa de ocultar un programa secreto para la adquisición de armamento nuclear. Ante ese nuevo desafío, la tríada negociadora de la Unión Europea -Alemania, Francia y Reino Unido- convocó una reunión urgente de la Junta de Gobernadores de la OIEA para el martes en Viena, donde su director general, Mohamed El Baradai, instó a las partes a proseguir las negociaciones. Sin embargo, la reunión prevista para ayer hubo de ser suspendida por falta de acuerdo y se retrasó a hoy. La Casa Blanca presiona desde hace meses para que la polémica salte la OIEA y llegue al Consejo de Seguridad de la ONU, donde intentará que Irán sea sancionado. La clave, el uranio En Isfahan, una central fabricada la pasada década con ayuda de China, no se produce uranio enriquecimiento propiamente dicho sino que se convierte el denominado «óxido de uranio» o concentrado de uranio en un gas denominado hexafluoruro de uranio (UF6), un paso previo al enriquecimiento. El uranio es el material indispensable del denominado «ciclo del combustible nuclear», el proceso más delicado de la gestión atómica, ya que el uranio enriquecido, dependiendo de su grado de enriquecimiento, puede ser utilizado para generar energía eléctrica, como pretenden los iraníes en una central nuclear o para fabricar la bomba atómica, como temen los estadounidenses.