Tras los atentados las medidas contra los sospechosos de terrorismo se han endurecido
Londres detiene a diez extranjeros que podrían ser expulsados del país
Entre los detenidos puede estar Abu Qatada, presunto líder religioso de Al Qaeda en Europa
Diez extranjeros «que constituyen una amenaza para la seguridad nacional» fueron arrestados ayer en Reino Unido y podrían ser expulsados, una actitud que confirma que «las reglas del juego cambiaron» tras los atentados de Londres, tal como advirtió el primer ministro Tony Blair. «En virtud de mi poder para expulsar a los individuos cuya presencia en Reino Unido no es deseable por razones de seguridad nacional, los servicios de la inmigración detuvieron a diez residentes extranjeros» del país, declaró el ministro del Interior británico, Charles Clarke, en un comunicado. El ministro no precisó la identidad de las personas arrestadas ni los países hacia los cuales podrían ser expulsadas. Aunque tampoco relacionó directamente estas detenciones con los atentados del 7 y 21 de julio, reivindicados por la red Al Qaeda, no cabe duda de que esta operación se dirige contra los extremistas islamistas. El trío de clérigos Según varias fuentes de la AFP en los medios islamistas en Londres, corroboradas por la prensa británica, la redada tendría como principal objetivo a Abu Qatada, supuesto jefe espiritual de Al Qaeda en Europa y cerebro del Londonistán , el Islam radical británico. «Sí, puedo confirmar que Abu Qatada fue detenido esta mañana, ocurrió a las seis de la mañana», declaró Yasser al-Serri, que dirige el Observatorio islámico, un organismo que difunde informaciones sobre los arrestos y proceso judiciales contra los islamistas en el mundo. De confirmarse oficialmente la detención de Abu Qatada, los tres líderes del Londonistán se encontrarían ahora en la cárcel o detenidos. Abu Hamza al Masri, ex imam de la mezquita salafista londinense de Finsbury Park, está preso en la cárcel de Belmarsh desde el mes de mayo. Y el controvertido predicador islamista Omar Bakri, residente en Reino Unido y que cuenta con un pasaporte libanés, fue detenido ta,bién ayer por la policía en Beirut, según anunciaron los servicios de seguridad libaneses. Bakri fue arrestado en un barrio de la capital libanesa cuando abandonaba el edificio de Future Television, un canal privado, tras una entrevista en la que condenó la «muerte de inocentes», negó todo vínculo con Al Qaeda y aseguró que era «víctima de una campaña mediática sionista». Acusados de ayudar Por otra parte, la Justicia británica decidió prolongar la detención provisional de diez personas inculpadas por no haber revelado información a la Policía sobre los presuntos autores de los atentados fallidos del 21 de julio, o por haberlos ayudado a huir. El próximo 17 noviembre serán interrogados en el tribunal de Old Bailey, Londres.