Italia comienza la reducción anticipada de sus tropas desplegadas en Irak Vacaciones perturbadas Más de 30 años de guerra interna

Sin grandes anuncios y como una noticia deslizada en pleno puente del «ferragosto», las tropas italianas han comenzado a irse de Irak. El portavoz militar en el país, teniente coronel Fabio Mattiassi, lo confirmó ayer al admitir que «120 ó 130 hombres del batallón San Marcos han regresado a Italia y no serán reemplazados». Este anuncio de tapadillo adquirió enseguida un cariz a la italiana, con deliciosas ambigüedades, porque poco después el teniente añadió que no era «el inicio de la retirada de Irak». «No ha llegado ningún reemplazo, pero no quiere decir que no vaya a llegar», explicó. Retirada anticipada Lo cierto es que en los dos años que dura la misión italiana en Irak, con una enorme oposición popular, cada unidad replegada ha sido puntualmente relevada cada cuatro meses, pero ésta es la primera vez en que la cuestión queda en el aire. De este modo, Italia empieza a abandonar Irak a ocho meses de las elecciones generales y cuando, en pleno centro de la amenaza terrorista, teme un gran atentado en su territorio. Este principio de retirada supone un acelerón en los tiempos previstos por el Gobierno, pues el primer ministro, Silvio Berlusconi, había fijado como fecha el mes de septiembre o finales de año. El magnate ha hablado varias veces, la última ocasión en la cumbre del G-8 de Edimburgo de hace un mes, de una marcha «gradual» que tendría como arranque unos 300 soldados. Amenazas a la Constitución La sección iraquí de la red islamista Al Qaeda amenazó ayer por internet con matar a todo imán o predicador en Irak que incite a la participación en el referéndum sobre la Constitución. «¡Oh! imanes de las mezquitas y predicadores, sabed que asumiréis la responsabilidad de toda palabra pronunciada» referente al referéndum sobre la Constitución, escribió el grupo del islamista jordano Abu Mussab al-Zarqaui. Las discusiones políticas sobre el texto de la Constitución continuaban el sábado en Bagdad, antes de la fecha límite fijada para la entrega del proyecto al Parlamento el 15 de agosto. Mientras, el presidente de Irak, el kurdo Jalal Talabani, confía en que hoy está listo un borrador de la nueva constitución iraquí, un día antes de que finalice el plazo establecido. Según el presidente, son dos los temas que están todavía pendientes de aprobación en la comisión encargada de su redacción: por un lado, la propuesta federalista presentada por los chiíes y, por otro, la relación entre la religión y el Estado.