Mañana termina el plazo para la retirada pacífica de Gaza, luego los soldados israelíes intervendrán «por la fuerza»
La fuerte resitencia de los colonos obliga al Ejército a cortarles los suministros
Kafar Yam se declara independiente de Israel para evitar el plan de evacuación
Casa por casa, desde la noche del domingo, los soldados israelíes se presentaban en las 21 colonias judías de la franja de Gaza para comunicar a los colonos que tienen 48 horas para salir de la zona. Unos se fueron, otros se atrincheraron y los más osados se independizaron de Israel. Después del próximo miércoles serán evacuados por la fuerza y los asentamientos serán restituidos a los palestinos tras 38 años de ocupación. La operación militar, llamada «Mano tendida a los hermanos», comenzó el pasado domingo con el cierre de la franja de Gaza y un gran despliegue militar, tanto israelí como palestino. La primera jornada de este plan no fue tranquila. En Neve Dekalim, el asentamiento más grande del bloque de Gush Katif, numerosos manifestantes construyeron barricadas que impedían el paso de los militares. Tras varias negociaciones, los líderes de la colonia ordenaron a los manifestantes que volvieran al complejo y trataran de reabrir la puerta. A cambio, la policía aceptó no entregarles las cartas de desalojo. En Morag, sus 200 habitantes esperaron a los militares en la entrada de la colonia para, en vano, intentar cortarles el acceso. Órdenes de expulsión Finalmente, en Neve Dekalim, Morag y otras implantaciones, las órdenes de expulsión fueron distribuidas, aunque algunos colonos las rasgaron ante los militares. La principal oposición se da entre los colonos religiosos, que son la mayoría, y que diariamente celebran reuniones para preparar las tácticas que adoptarán ante la policía. Por otro lado, un grupo de colonos de Kafar Yam decidieron independizarse de Israel y constituir la denominada «Autoridad Judía». La tensión entre los soldados y los colonos rozó en algunas ocasiones el dramatismo. En el asentamiento rebelde de Kafar Darom, los colonos escribieron en las puertas de sus casas frases como: «Soldado, stop. Si llamas a esta puerta te convertirás en parte directa del peor crimen en generaciones contra la nación de Israel». «Es más duro de lo que me imaginé», decía Yuval-, un joven soldado israelí, que llora emocionado tras haber sido insultado por sus compatriotas. Para acelerar el proceso, el Ejército israelí interrumpió ayer el suministro de alimentos. No descarta hacerlo también con el de electricidad y agua, en un intento de doblegar a los colonos para que evacúen los asentamientos. El impacto que están provocando las imágenes de la evacuación entre los israelíes, ha obligado a Ariel Sharón a dar un discurso para explcar las razones por las que accedió al desalojo. «Creedme que el dolor que me produce es tan intenso como mi convicción de la necesidad de hacerlo». «La responsabilidad por el futuro de Israel pesa sobre mí». Por parte de las autoridades de Israel, apuntan a que hay cerca de setecientas u ochocientas familias todavía en los asentamientos pero se espera que «se marche mañana, martes, pues son personas que respetan las leyes», antes de que venza el plazo para hacerlo voluntariamente y se expongan a un desalojo por la fuerza, según informaba el general Ebal Guiladí, coordinador de la evacuación. El secretario general de la ONU, Kofi Annan, calificó esta jornada como un «momento de promesa y de esperanza» y considera que su éxito exigirá «grandes cualidades de hombre de Estado» por parte de todas las facciones implicadas. «Comenzamos a andar por un nuevo camino con no pocos peligros por delante, pero también luz y esperanza para todos, un camino que -con la ayuda de Dios-, no será de divisiones entre hermanos sino de respeto mutuo, de amor y no de odio» ARIEL SHARÓN Primer ministro de Israel «Hoy es un día histórico para los palestinos, es un día importante para la historia de nuestro pueblo en la franja de Gaza y del norte de Cisjordania, donde todos los asentamientos serán desalojados y nuestras tierras estarán libres para siempre» MAHMUD ABÁS Presidente de la Autoridad Nacional Palestina