Los suníes se negarán a aprobar la Constitución en el Parlamento

Los dirigentes iraquíes tienen tres días para conseguir que los suníes apoyen el proyecto de Constitución, presentado la noche del lunes al Parlamento. Pero la oposición de los suníes parece insalvable clara. Dos importantes grupo políticos de esa comunidad se declararon ayer en contra del borrador, mien-tras el Gobierno del primer ministro chií Ibrahim al Yafari defendió a capa y espada el contenido del mismo. «Nos oponemos al texto tanto en su espíritu como en su letra», subrayó el Partido Islámico de Irak, principal formación suní del país, en un comunicado durante una rueda de prensa. Visiblemente exaltado, Tarek al Hachemi, portavoz del partido, acusó a los chiíes y a los kurdos de «haber suprimido del borrador algunos puntos que ya habían sido acordados». Por su parte, el negociador suní Saleh al Motlak declaró que «el proyecto de Constitución dividirá a la sociedad porque comporta numerosos puntos negativos» y anunció su intención de no participar en las discusiones sobre los artículos en discordia. La noche del lunes había advirtedio que los suníes tomarían la calle. Más directo fue anoche el portavoz de los suníes en la Comisión que redacta la Carta magna, Salah al-Mutalq, quien advirtió que los suníes tomarían la calle. «Nos pusimos de acuerdo sobre 151 artículos (de los 153) concernientes al estatuto del gobierno federal, el de las regiones y el de las provincias», declaró Jaafari, sin precisar el contenido de los dos artículos causantes de las discrepancias. El secretario general de la ONU, Kofi Annan, se mostró esperanzado en que se logrará un acuerdo sobre la Constitución que «permitirá a todas las partes alcanzar un acuerdo que satisfaga las expectativas del pueblo iraquí», confiando en la prórroga que ha obtenido la Asamblea Nacional para la Transición para finalizar la Carta Magna y lograr el consenso de los negociantes. Jornada de violencia La insurgencia se cebó con la fuerzas del orden al acabar con la vida de 11 policías en Baaquba, al norte de Bagdad, y dos más en una operación de seguridad al sur de Bagdad. Otros dos marines fallecieron en la capital y Faluya, en el triángulo suní.