Una joven española muere en Perú en la quinta tragedia aérea de agosto

La quinta tragedia aérea mundial de este fatídico mes de agosto dejó un saldo que ayer la de 31 muertos y una milagrosa cifra de, al menos, 57 supervivientes. El balance no se da por seguro, porque a la hora cerrar esta edición los equipos de rescate aún seguían buscando a diez desaparecidos. El baile de cifras evidencia la precariedad de los controles aeronáuticos en Perú, ya que ni la misma aerolínea propietaria del aparato, la peruana Tans, conocía el número exacto de personas que habían subido al avión. En un primer momento, un portavoz de la empresa habló de cien personas, mientras que ayer rectificó a 98. Además, la aerolínea habla de 31 muertos, mientras la policía dice haber hallado 35 cadáveres. La española de 27 años Eva María Gonzalo Torrellas murió en el accidente, según confirmó el Consulado de España en Lima. Sin embargo, su nombre no aparecía como fallecida en la última lista facilitada por Tans. Natural de Zaragoza, aunque residente en el Reino Unido, María estaba en Perú como turista desde el pasado día 3. Un caso milagroso La mayoría de las personas que iban a bordo eran de nacionalidad peruana, pero también viajaban 18 extranjeros -once estadounidenses, cuatro italianos, un australiano y una colombiana-. Al parecer, la mayoría de las personas que sobrevivieron iban en la parte trasera del aparato. Uno de los casos más dramáticos es el de un niño de corta edad, ingresado con traumatismo craneal, que sobrevivió debido a que iba en los brazos de su madre, que falleció. El avión se incendió al tocar tierra a 5 kilómetros del aeropuerto de Pucallpa, en plena selva amazónica. Según Tans, el piloto se vio sorprendido por fuerte viento cruzado cuando realizaba el descenso y decidió realizar un aterrizaje de emergencia en una carretera rodeada de vegetación selvática. Algunos expertos peruanos en aviación han puesto en duda la versión de la compañía y mencionan como causa del accidente una impericia del piloto, ya que éste no llegó a informar por radio ningún problema durante el descenso. En cualquier caso, han sido recuperadas ya las dos cajas negras que permitirán aclarar lo sucedido. Por su parte, el ministro francés de Exteriores, Philippe Douste-Blazy, pidió ayer desde París que dejen de volar «un cierto número de aviones comerciales» y que se establezca una lista negra de compañías aéreas poco seguras. Sus declaraciones coincidieron con el homenaje a las 160 víctimas, de ellas 152 franceses martiniqueses, del accidente de un chárter colombiano el pasado día 16 en Venezuela.