El Constitucional alemán da luz verde al adelanto de los comicios al 18 de septiembre

Alemania no tendrá que parar la maquinaria electoral. Las pancartas podrán seguir en pie y no habrá que deshacerse de 60 millones de papeletas de voto, impresas para el próximo 18 de septiembre. El Tribunal Constitucional salvaba ayer el último escollo, con una sentencia que legitima el adelanto de elecciones en un año. Al máximo tribunal germano le tocaba elegir «entre la peste y el cólera», explicó su presidente, Winfried Hassemer, ayer en Karlsruhe. Entre «provocar una crisis de estado (parando la maquinaria electoral)» o ceder a los designios de la política. Y optó por esto último, al desestimar los recursos presentados por dos diputados -a más inri, de las filas gubernamentales- que consideraban inconstitucional el proceso puesto en marcha por el canciller, Gerhard Schröder. Moción polémica Después de la debacle electoral sufrida por su partido, el pasado 22 de mayo, en Renania del Norte-Westfalia, el canciller dio una sorpresa, al anunciar que se proponía adelantar las elecciones en busca del «respaldo necesario» para su política de reformas. Pero la Constitución alemana no prevé la disolución de las cámaras, más que en casos extremos. Schröder recurrió al artículo 68 de la Ley Fundamental, y «montó» una moción de confianza fingida, que perdió deliberadamente.