PRINCIPALES INCÓGNITAS
Una semana después de la catástrofe aún no hay cifras de muertos
Ha transcurrido exactamente más de una semana desde que el huracán Katrina ocasionase la mayor catástrofe natural en EE.UU. y todavía son muchas las incógnitas que sobre el desastre permanecen sin resolver en el que se considera el país más rico del mundo. Un panorama desolador que según se hizo público ayer llevó a varios policías y bomberos de Nueva Orleáns hasta la desesperación y el suicidio, frustrados por no poder contener el caos en la devastada Nueva ciudad, tras el paso del mortífero huracán Katrina, dijo el domingo el alcalde, Ray Nagin. «Algunos bomberos y oficiales de Policía quedaron bastante traumatizados. Y ya tuvimos un par de suicidios», aseguró Nagin. 1 ¿Cuál es el número de muertos? Las autoridades todavía son incapaces de proporcionar una estimación global, si bien el balance de pérdidas de vidas humanas podría sobrepasar los 10.000 muertos en el estado de Luisiana y 125 en Misisipi, una cifra que en nada refleja la magnitud de los daños que se pueden constatar a la vista de las imágenes. 2 ¿Por qué se ha tardado tanto en resolver el caos? Para el presidente de EE.UU. George Bush, la razón está en la dimensión del territorio. Se trata, dijo, de «una región tan amplia como Gran Bretaña». Por su parte, el secretario de Seguridad Interior, Michel Chertoff, habló de «la mayor catástrofe en la historia de EE.UU., un huracán devastador segudio por inundaciones devatadoras». 3 ¿Por qué se eludieron las advertencias sobre la fragilidad de los diques que protegen Nueva Orleáns de las inundaciones? Algunas fuentes señalan que ese dinero se desvió para financiar la guerra de Irak y los fondos solicitados por los ingenieros del Ejército para preparar a la ciudad fueron reducidos a la mínima expresión. 4 ¿A cuánto ascienden los daños? La administración norteamericana se muestra reticente pero la cifra de referencia que baraja una empresa especializada en el manejo de catástrofes supera los 100.000 millones de dólares. Tanto sobre la evaluación de las pérdidas materiales como sobre el impacto que el desastre ocasionará en la economía del país resulta una incógnita. En cuanto a la reconstrucción de Nueva Orleáns, una ciudad que albergaba 1,4 millones de habitantes, las opiniones difieren.