Alerta contra los mosquitos

La española Fina Lombardero Díaz, profesora universitaria y experta entomóloga regresó el pasado domingo de la zona de Pine Ville (Luisiana), adonde se desplaza desde hace años para estudiar cierto tipo de mosquitos. Su gran preocupación son el millón de evacuados que salieron de Nueva Orleáns, Biloxi y Gulf Port y vagan sin trabajo, sin lugar donde refugiarse, sin colegio para los niños, sin futuro. Pero alerta de las serpientes, de la toxicidad de las aguas, de la proliferación de chiggers (ácaros que viven bajo la piel humana) y de las picaduras de los mosquitos que pueden provocar graves epidemias. Incluso de la posibilidad de que aparezca el virus del Nilo, una enfermedad mortal causada por la picadura de mosquitos. A esta profesora le pilló el huracán en Jackson (Misisipi) cuando su furia había decrecido. Refugiada en la primera planta de un motel de paredes de ladrillo, todo un lujo para los tipos de material que usan en la zona, soportó con el resto de los huéspedes el paso del Katrina ; doce o trece horas de espera, mientras volaban por el aire tejados. Su buen conocimiento de la zona y el estar acompañada de gente del país le sirvió para salvarse. En una gasolinera de un pueblecito hallaron combustible para el coche y pudieron ir a Pine Ville y, desde allí, al aeropuerto de Alexandría...a Houston, Filadelfia y España. Tras la devastación de Katrina se cierne sobre los aturdidos supervivientes nuevas amenazas. Éste es el caso de disentería, enfermedad intestinal muy dolorosa que puede resultar mortal. La ciudad de Biloxi ha sido la primera en sufrir un brote de esta enfermedad. Las víctimas proceden precisamente de uno de los dos albergues existentes, el del colegio Michel Seventh Grade, donde los encargados creen que los refugiados bebieron agua de los grifos para paliar la sed. Las aguas negras de procedentes de las cloacas se han desbordado sobre las reserves de agua potable, por lo que se temen epidemias de E-coli, una bacteria mortal.