Chirac intenta demostrar desde el hospital que sigue al mando

Jacques Chirac mejora según lo previsto e incluso trabaja desde el hospital militar en el que permanece internado desde el viernes por la noche. El gobierno y sus colaboradores más próximos insisten en ahuyentar cualquier impresión de vacío de poder, aunque la apretada agenda del presidente de la República está en el aire. Ayer habló con el canciller alemán pero no se puso al teléfono para José Luis Rodríguez Zapatero. El presidente del gobierno español intentó contactarle sin éxito. Tampoco lo consiguió el presidente de la Asamblea Nacional. Jean-Louis Debré aseguró ayer sin embargo tener constancia de que el jefe del Estado galo « recibe al primer ministro, le da instrucciones; ha firmado decretos y el orden del día del Consejo de Ministros¿Sigue cumpliendo su misión». Por primera vez en diez años, hoy no presidirá la reunión del ejecutivo. Lo hará en su lugar el primer ministro, Dominique de Villepin, que antes pasará por el hospital Val-de-Grâce. La portavoz del centro militar hizo ayer una breve declaración para insistir en «el pequeño tamaño» del hematoma que le ha dejado el también «pequeño accidente vascular». Chirac, que aún no tiene fecha para el alta, « ve la televisión, escucha la radio, escribe y habla por teléfono», y según sus colaboradores aprovecha incluso para repasar algún dossier. Pero serán los médicos quienes decidan si puede mantener la intensa actividad internacional prevista para los próximos meses con viajes a Kazakhstan, Ucrania, China, India, Tailandia, Indonesia, Brasil¿.además de sus compromisos con la Unión Europea. La prueba definitiva será la cumbre de la ONU prevista para el día 13 en Nueva York que por el momento no ha sido anulada.