Los palestinos denuncian que es una cortina de humo para seguir expropiando en Cisjordania
Israel pone fin a 38 años de ocupación de Gaza con una celebración simbólica
Deja intactas una veintena de sinagogas y seguirá controlando las fronteras de la franja
Los últimos soldados israelíes emprendieron este domingo por la noche la retirada formal de la franja de Gaza después de que el gobierno de Ariel Sharon diera la luz verde al ejército para poner fin a su presencia en la zona y «terminar el gobierno militar» que se inició tras la guerra de 1967 y que ha dejado millares de muertos. La ceremonia de traspaso de poderes debía celebrarse en el control militar de Erez pero fue suspendida al decidir los palestinos boicotearla en protesta por el cierre del puesto fronterizo de Rafah, que separa la franja de Gaza de Egipto, y por la decisión israelí de dejar intactas una veintena de sinagogas, los únicos edificios que continúan en pie después de la demolición de los asentamientos. El gobierno hebreo aprobó por 14 votos contra dos no demoler las sinagogas obedeciendo a un dictamen de los rabinos, que dijeron que no se pueden destruir según la religión judía, un dictamen cuestionable ya que en los años 80 los israelíes demolieron sin ningún problema las sinagogas de la colonia de Yamit, en la península del Sinaí. Pero desde los años 80 Israel ha experimentado un notable cambio sociológico y ahora el peso de la religión en la vida política es mucho más visible que entonces. Los palestinos están furiosos ya que ahora deberán decidir si destruyen o no las sinagogas que, en opinión del político Saeb Erekat, constituyen el mayor símbolo de la ocupación. Temen que si, como es previsible, deciden demoler los edificios recibirán un alud de críticas de Israel y de parte de la comunidad internacional. Cabeza alta Poco antes de las 7 de la tarde, y con el himno nacional de fondo, el ejército arrió la última bandera en la base militar de Neve Dekalim, donde se encontraba el principal centro de tropas de la franja. El jefe del sector sur del ejército, Dan Harel, declaró que los soldados abandonan Gaza «con la cabeza bien alta». Poco después, seis batallones integrados por 3.000 hombres comenzaron a salir por los tres controles de Erez, Karni y Kisufim, una operación que los jefes militares esperan completar esta mañana. A lo largo de la tarde y de la noche una multitud de palestinos, en su mayoría jóvenes, se concentraron en los alrededores de las colonias judías con la intención de entrar tan pronto como las abandonaran los soldados. En las calles de las ciudades y campos de refugiados se apreciaba una euforia contenida. Aunque en Israel se presenta la retirada como el «fin de la ocupación», los juristas internacionales cuestionan este punto de vista argumentando que seguirá controlando los espacios aéreo, marítimo y terrestre de la franja de Gaza y decidirá quién puede entrar o salir del territorio como hasta ahora. Los palestinos tampoco podrán realizar acciones tan esenciales como importar o exportar sin la autorización de Israel, y han denunciado que la retirada está sirviendo de cortina de humo para incrementar las expropiaciones de tierras palestinas en Cisjordania y la construcción en los restantes asentamientos judíos. «Los soldados israelíes abandonan Gaza con la cabeza bien alta» DAN HAREL Jefe del sector sur del Ejército israelí