Los alemanes eligen hoy entre Merkel o Schöder, el cambio o la continuidad 36 años sin democracia

Casi 62 millones de alemanes están llamados hoy a votar en unos comicios, que cuando menos pueden calificarse de atípicos. Se celebran un año antes de que Gerhard Schröder agotara la legislatura, por exclusiva voluntad del canciller. Y lo que prometía ser una contienda aburrida, con una ganadora segura, la democristiana Angela Merkel, se ha convertido en los últimos días en un fuego de acusaciones y maratonianos mítines con tal de captar el voto de esos diez millones de electores, que ayer todavía no sabían dónde pondrán hoy la cruz. Schröder ha protagonizado una contienda ofensiva, como si ya estuviera en la oposición y Angela Merkel ha hecho lo posible por evitar errores y mantener la holgada ventaja que le pronosticaban los sondeos. En estos comicios se dirime la próxima fórmula para Alemania, entre unas reformas más modestas, que son las que defiende Gerhard Schröder, o un cambio económico radical, liderado por Angela Merkel. Todo apunta a una elevada participación electoral. ¿Tendremos pues a una Maggie Merkel (decía el Süddeutsche Zeitung ayer, en alusión a Margaret Thatcher) o se repetirá el «milagro Schröder» como en las pasadas elecciones?. Los pasados comicios En los pasados comicios, Edmund Stoiber, el líder socialcristiano, ya se alzaba con la victoria, cuando finalmente se impuso el modelo rojiverde por unos miles de votos. En esta ocasión mucho tendrían que errar las encuestas para no convertir a los democristianos de Angela Merkel en el partido más votado. La incógnita radica en si obtendrán suficientes votos para formar gobierno con los liberales, como es su deseo. Todo depende también de los partidos minoritarios. De no conseguir CDU/CSU y los liberales del FDP mayoría absoluta, podrían verse obligados a formar una gran coalición. Una salida que colocaría al partido de Schröder en mejor posición que cuando empezó la carrera electoral el pasado 22 de mayo (cuando todos auguraban una debacle histórica para el SPD), pero que no dejaría tan bien parada a Angela Merkel. Por eso reiteraba ayer en Francfort del Meno, en un mitin, que «podemos hacerlo mejor. Igual que levantamos Alemania después de la guerra, y derribamos el Muro, volveremos a sacar el país adelante». La mujer que con gran probabilidad se convierta en la primera canciller alemana, intentaba aplacar el «pánico (ante un reparto injusto de las cargas), que los otros han intentado propagar». Hasta el final A pocos metros de ahí, un Schröder casi afónico,-apuesta por la victoria hasta el último minuto-, espetaba a los miles de congregados que no se preocuparan por su futuro laboral, «porque mi futuro es seguir siendo vuestro canciller de nuevo». Las elecciones de hoy en Afganistán para elegir a los 249 miembros de la Cámara baja y los 420 de los consejos provinciales pretenden culminar el proceso de democratización del país diseñado tras la Conferencia de Bonn, en diciembre del 2001. Son las primeras en tres décadas, las primeras con sufragio universal, y las primeras pretendidamente democráticas. 1 ¿Cuál es la situación en el país? Casi cuatro años después de que EE.UU. lanzara la campaña para derrotar al régimen talibán, Afganistán sigue siendo un país devastado por guerras, sin apenas infraestructuras, con un 70% de la población analfabeta, donde la mayoría subsiste con dos dólares diarios, y donde los principales ingresos proceden de la ayuda internacional y del opio (el 90% de la producción mundial). 2 ¿Cuántos y quiénes son los candidatos? Concurren 2.760 para el Congreso y unos 3.000 para los consejos provinciales, y lo hacen a título individual, pues los partidos han sido excluidos por decisión del presidente Hamid Karzai. Algunos son analfabetos y muchos ignoran cuál será su tarea de ser elegido. Hay dos bandos claros: el de Karzai y el de su oponente Yunis Qanuni (de la Alianza del Norte). 3 Presencia femenina De esos casi 5.800 candi-datos, sólo el 10% (580) son mujeres, aunque tendrán asegurado el 25% de los escaños del Congreso (68) y de los consejos. Y se da la paradoja de que en algunas provincias no hay tantas candidatas a la Cámara como asientos les corresponderían, por lo que con un voto se accede a ella. 4 Complicaciones del sistema electoral En caso de renuncia o muer-te de un diputado, será el siguiente más votado quien ocupe la silla. Muchos tienen cuentas pendientes entre sí y diplomáticos extranjeros hablan ya de «cláusula de atentado». 5 Recuento y resultados El recuento es muy complicado. Algunas papeletas -austríacas, por cierto- tienen varias páginas y han de ser trasladadas desde los colegios, algunos en sitios de muy difícil acceso, hasta las capitales de provincia, en asnos. Esto hace que los resultados tarden al menos un mes en conocerse. 6 Despliegue de fuerzas de seguridad Alrededor de 30.000 soldados de la coalición militar comanda por EE.UU. y la Otan, entre los que se encuentran unos 800 españoles, colaboran con las fuerzas locales en mantener la seguridad, el traslado de las urnas.