Joschka Fischer quiere ser diputado raso en el Bundestag
¿Coquetería, chantaje o premonición? Nadie lo sabe todavía, pero cuando Joschka Fischer, anunció ayer que no quería ser el jefe del grupo parlamentario de su partido y que prefería ser un simple soldado en el Bundestag para recuperar la libertad perdida, una ola rumores cundió por Berlín. «Esta cansado y quiere dedicarle más tiempo a su nueva compañera», dijeron algunos para tratar de explicar lo inexplicable. Los más atrevidos creen que Fischer ya piensa en la jubilación y algunos periodistas se atrevieron a señalar que el ministro ya no se hace ilusiones de seguir ocupando la cartera y seguir siendo el vicecanciller, al lado Schröder.Tampoco se descartó en Berlín, que Fischer no quiera acompañar a su partido en una nueva aventura política que le puede llevar a formar una alianza con la CDU y los liberales.«Quiero recuperar mi libertad» dijo Fischer al justificar su decisión. ¿Será cierto?