El hijo de Villepin tira de papá

Arthur de Villepin, hijo del primer ministro francés, se libró de acabar en comisaría el pasado fin de semana gracias a la intervención de papá. El adolescente se vio envuelto en una pelea callejera pero el informe policial desapareció al día siguiente. Todo empezó el sábado por la noche en un lujoso apartamento del distrito 16, uno de los más caros de París. El joven Villepin, de 17 años, asistía a una fiesta bien regada con alcohol que ya empezaba a fastidiar a los vecinos y que él y sus amigos decidieron continuar en la calle. Con los ánimos calientes, los chicos insultaron a otro grupo que pasaba en moto por el bulevar Emile-Augier. Y de las palabras pasaron a las manos. Fue entonces cuando los vecinos llamaron a la policía. Los agentes se encontraron con varias contusiones y narices tumefactas; nada especialmente grave pero siguiendo la rutina decidieron llevarles a comisaría. «Mi padre quiere hablar con usted», dijo Arthur al brigadier al tiempo que le tendía su teléfono móvil. Por supuesto, todos durmieron en casa esa noche, porque además según un menor de 14 años del bando contrario uno de los amigos de Villepin hijo les habría dado dinero para que no presentaran denuncia. El domingo dos «emisarios» se habrían llevado del ministerio del Interior el informe policial sobre el incidente. Nadie duda de que es su actual inquilino, Nicolás Sarkozy, quien está detrás de la filtración de los problemas policiales del joven Villepin.