La intervención en las opas del BBVA y ABN destapa la polémica

Desde que surgió el «caso Fazio», uno de los mayores opositores a la gestión del gobernador del Banco de Italia (Bankitalia) ha sido Doménico Siniscalco. Como su antecesor Giulio Tremonti, también él ha fracasado enfrentándose al poderoso gobernador Antonio Fazio, cuyo principal está en la Liga Norte. Su actuación fue puesta en entredicho tras dos importantes Opas: la del grupo español BBVA que intentó entrar en el banco BNL, y la de los holandeses de Abn Amo que pretendían la Banca Antonveneta. El gobernador, desoyendo los informes de sus técnicos, apoyó a grupos italianos que competían con los extranjeros. La incapacidad de hacer frente a la crisis desatada tras el supuesto favoritismo de Fazio en los intentos de compra de bancos nacionales por parte de estas entidades extranjeras, ha sido el desencadenante de esta dimisión, según publica el diario La Repubblica . 1397124194 Posición de privilegio Tras ser publicadas en la prensa las escuchas telefónicas ordenadas por la fiscalía de Milán, la posición de Fazio se vio gravemente comprometida. El Gobierno tan sólo ha sido capaz de una reforma mínima del estatuto de Bankitalia. Antonio Fazio goza de una posición privilegiada: su mandato no tiene limite y su puesto está «blindado» ya que la decisión de irse solo le compete a él. Ninguna ley italiana contempla la posibilidad de que una autoridad lo pueda relevar y solo el Consejo Superior del banco, formado por hombres de su confianza, podría retirarle la confianza.