Ankara no aceptará otra alternativa que convertirse en miembro de pleno derecho de la UE
Austria bloquea la aperturade negociaciones con Turquía
El Gobierno austríaco bloqueó ayer el inicio de las negociaciones para la adhesión de Turquía a la Unión Europea, cuyo comienzo, que estaba previsto para el próximo lunes, se encuentra ahora pendiente de la cena que mantenderán el domingo los ministros de Exteriores de los Veinticinco en Luxemburgo. Esa reunión dará comienzo a las siete de la tarde, muy pocas horas antes de la hora que ha sido fijada por la Presidencia británica para el comienzo oficial de las conversaciones, en un acto protocolario que tendrá lugar en la capital luxemburguesa. El bloqueo austríaco se produjo durante el encuentro que los embajadores ante la UE de los socios comunitarios mantuvieron ayer por la mañana en Bruselas, y en el que estaba previsto que se fijaran las coordenadas que marcarán el desarrollo de las negociaciones, que podrían durar entre diez y quince años. Frente a la propuesta de la Presidencia, que señala que el objetivo de esas conversaciones es la «adhesión» de Turquía como miembro de pleno derecho de la UE, el embajador de Austria exigió que se dejara abierta la puerta a una «asociación privilegiada», para que la Unión pueda cubrirse las espal-das «si Turquía no cumple» los numerosos requisitos que se le han exigido, o si la propia UE constata su incapacidad para absorberla, según informaron fuentes comunitarias. Resaca «Debemos contemplar la alternativa que mejor vincule a Turquía con la UE», dijo ayer el canciller austríaco, Wolfgang Schüssel, cuyo país ha aprovechado la resaca del toque de atención que el Parlamento Europeo dio el miércoles a Ankara. Entonces, la Eurocámara se dio por enterada del comienzo de las negociaciones, pero advirtió de que éstas no conducirán «directamente» a la adhesión si el Gobierno turco no da muestras fehacientes de su disposición a cumplir cuatro requisitos: reconocer a Chipre, país con el que rompió relaciones tras invadir el norte de la isla en 1974; no discriminarle en el tratado de libre comercio que mantiene con la Unión Europea; asumir su responsabilidad en las matanzas de armenios en la segunda década del siglo pasado, y garantizar el respeto a los derechos humanos en su territorio. Además, Austria también ha aprovechado la cuestión turca para vincularla a su decidido apoyo a la adhesión de Croacia, país del que Viena es el principal valedor ante la UE tras su escisión de la antigua Yugoslavia. El próximo lunes, antes de que comiencen las negociaciones con Turquía, tendrá lugar en Luxemburgo una reunión del grupo de trabajo de la Unión Europea sobre Croacia, con la fiscal del Tribunal Penal Internacional para los crímenes de la e Yugoslavia, Carla del Ponte. Dicho grupo de trabajo está compuesto por el Reino Unido, Finlandia, Luxemburgo y Austria. Por su parte, el Gobierno turco, que calificó de «trampa» la resolución del Parlamento Europeo del miércoles, ya advertido que no aceptará ningún marco negociador que contemple más alternativas que la plena adhesión.