Argentina crea una unidad para buscar a los desaparecidos españoles

Nadie esperaba el anuncio. Ni el anfitrión Camilo Ángulo Martorens, embajador de España en Argentina, ni Carlos Castresana, fiscal del Tribunal Supremo que viajó especialmente a Buenos Aires para este acto, ni María Consuelo Castaño Blanco, presidenta de la Comisión de Desaparecidos Españoles. Todos asistían la noche del viernes (madrugada en España) a una reunión en la sede diplomática en Buenos Aires, como cada 30 de septiembre, para rendir un homenaje en memoria de los españoles desparecidos durante la dictadura militar (1976-1983). El secretario de Derechos Humanos argentino, Eduardo Luis Duhalde, en representación del presidente Néstor Kirchner, anunció sorpresivamente a los presentes, la creación de la Unidad Especial de Investigación para los casos de graves y sistemáticas violaciones de los derechos humanos en los que hayan sido víctimas personas de nacionalidad española y familiares o allegados de las mismas durante la dictadura. Incluye también la disposición a los argentinos que por aplicación del ius sanguinis (lazos sanguíneos) deben ser considerados portadores de doble nacionalidad por ser súbditos de España. También advierte el documento leído que «debe extremarse la búsqueda de posibles niños españoles apropiados tras haber nacido en cautiverio». Integrarán la unidad un representante de la embajada española y otro de la Comisión de Desaparecidos Españoles, y estará bajo la tutela de la Secretaría de Derechos Humanos. La resolución de crear la unidad especial se originó tras el interés expresado por los presidentes Néstor Kirchner y José Luis Rodríguez Zapatero. Consuelo Castaño -la española que salvó su vida después de haber sido torturada y dada por desaparecida durante un mes-, es la responsable de la comisión que continúa buscando a los españoles víctimas de la represión, entre ellos su propio marido. La mujer aseguró que durante la última dictadura argentina «desaparecieron unos 44 ciudadanos españoles, pero la totalidad de víctimas supera los 400».