La impopularidad por el plan contra el déficit arrastra a los socialistas lusos Doce candidatos compiten por la presidencia de Polonia Un ex inspector de armas compara a Bush y Blair con los nazis Las órdenes de arresto perjudican el proceso de paz en Uga

Si se cumplen los presagios, el Partido Socialista (PS) portugués tendrá en las elecciones municipales de hoy el peor resultado de los últimos veinte años en comicios locales. Y no logrará recuperar alcadías como Lisboa, Oporto, Cascais y Coimbra que perdió en el 2001. Todos los análisis atribuyen más a la impopularidad de las medidas contra el déficit que al éxito de la oposición de centroderecha. El Partido Social Demócrata (PSD) será el gran vencedor, que espera que los ciudadanos castiguen al Gobierno por sus ajustes económicos. Mientras que la Coalición Democrática Unita-ria (CDU), el Partido Popular (PP) y el Bloco de Esquerda (BE) conservarán sus posiciones. Lo único que puede salvar al PS es la alta abstención que se prevé y que, según los analistas, podría beneficiarle. El primer ministro, el socialista José Sócrates, ya ensayó el discurso que encubre la derrota al afirmar que el único criterio para evaluar quien gana o pierde es el número de votos. Aunque se controlen menos municipios. Y rechaza la idea de que estas municipales sirvan como barómetro a sus seis meses de Gobierno. Hace cuatro años, Antonio Guterres, asumió el resultado socialista como una derrota y renunció como primer ministro, lo que no hará Sócrates. La campaña, salpicada por querellas jurídicas, fue un desastre para el prestigio de la clase política y la salud de la democracia. La dimensión del fenómeno puede medirse por el hecho de que la policía judicial tiene abiertos más de 260 casos y unas 40 investigaciones que afectan a 124 municipios. Y hasta el presidente de la República, Jorge Sampaio, se vio obligado a recomendar la revisión de las leyes anticorrupción y a defender que quien se enriquece sin ver de dónde le viene tendrá que probar el origen lícito de sus bienes. Los ciudadanos portugueses, más preocupados por los ajustes económicos y sociales del Gobierno que por la cita electoral, acuden hoy a las urnas con el descontento por delante y con huelgas recientes -jueces y militares- contra las medidas de Sócrates. Los polacos, que hacen apenas dos semanas eligieron el nuevo parlamento, tienen hoy otra cita electoral para elegir el próximo presidente de la República. Cuando comenzó la campaña electoral presidencial, veintiséis personas anunciaron su candidatura, pero diez de ellas no lograron registrarse en la Comisión Electoral Nacional al carecer de las 100.000 firmas de apoyo que exige la ley. Los colegios electorales estarán abiertos 14 horas. | j.r. lardizábal Scott Ritter, el ex jefe estadounidense de los inspectores de desarme de la ONU en Irak, comparó ayer al presidente estadounidense, George Bush, y al primer ministro británico, Tony Blair, con los criminales de guerra nazi por su forma de conducir el conflicto en Irak. Según el ex marine estadounidense, «la política militar agresiva» de Estados Unidos y del Reino Unido en Irak es comparable a la del régimen nazi antes de la II Guerra Mundial. «Ambos podrían ser juzgados como criminales de guerra por sus acciones (en Irak), las mismas de las que acusamos a Alemania en 1946», declaró Ritter en Londres. | afp El frágil proceso de paz para terminar la guerra del norte de Uganda está cerca del colapso tras conocerse las órdenes internacionales para arrestar a los principales líderes rebeldes, según coinciden varios mediadores. La Corte Penal Internacional, con sede en La Haya, envió en las últimas horas las órdenes de búsqueda y captura de los máximos comandantes del Ejército de Resistencia del Señor (LRA), un grupo que desde hace 19 años combate en el norte del país. Estas órdenes, las primeras que emite la CPI y que buscan procesar a los líderes rebeldes por crímenes de lesa humanidad, representan un tropiezo para los esfuerzos de paz con el LRA en marcha desde noviembre del 2004. El arzobispo John Baptista Odama, uno de los mediadores, reconoció que su principal temor es que la guerra nunca llegue a terminar porque el anuncio de la CPI hacen «muy difíciles las gestiones de paz». | f. nyakairu Cuatro candidatos independientes mantienen cuentas pendientes con la justicia. A pesar de ello, los sondeos dan la victoria a tres de ellos, que disfrutan de un increíble apoyo entre la población de las localidades en las que quieren gobernar. Colorido no falta en unos comicios en los que se disputan 308 alcaldías y 1.375 puestos de concejales. Destacan cuatro candidatos que han marcado la campaña electoral por razones ajenas a sus programas políticos. Por sus problemas con la justicia hay quien les ha bautizado con el nombre de «candidatos bandidos» y cada uno de los casos, muy diferentes entre sí, lleva a cuestionar si en Portugal «el delito compensa». Entre los cuatro bandidos hay una mujer, Fátima Felgueiras, a quien no se la puede negar su inteligencia para convertir su vida en un estupendo y muy bien planeado guión de película. Está acusada de 23 delitos en el famoso proceso del Saco Azul del que salió dinero para pagar desde una comida con el ex primer ministro Antonio Guterres hasta espectáculos de campaña, flores y cortinas.