Detenidos siete integristas que querían atentar en Holanda La izquierda elige en Italia a su candidato en primarias abiertas a los ciudadanos

La policía holandesa detuvo ayer a siete personas sospechosas de preparar atentados terroristas en una operación llevada a cabo simultáneamente en tres ciudades del país. Los arrestados, seis hombres y una mujer de entre 18 y 30 años, fueron detenidos en La Haya, Amsterdam y Almere. El principal sospechoso es Samir Azzuz, de 19 años y ascendencia marroquí, que ya fue absuelto de cargos de terrorismo por falta de pruebas el pasado mes de abril. Según la policía Azzouz habría intentado adquirir armas automáticas y explosivos, «posiblemente para llevar a cabo un ataque con otros (cómplices) en varias residencias de políticos y en un edificio del Gobierno», informó en un comunicado la Fiscalía holandesa. Los detenidos pasarán a disposición judicial mañana. La conexión Van Gogh La operación comenzó a media mañana cuando dos docenas de policías antidisturbios cerraron las entradas que conducían a ambas Cámaras del Parlamento y al servicio de información del Gobierno en La Haya, mientras se disponían a detener a los presuntos terroristas. La policía se negó a confirmar informaciones sobre un tiroteo en la urbanización de Schilderswijk, en La Haya, donde residen muchos inmigrantes de países árabes. En esa urbanización estalló una granada de mano durante la detención de dos sospechosos de terrorismo poco después del asesinato de Van Gogh. El jueves, la prensa había informado de una reanudación de las amenazas contra los miembros del Parlamento Ayaan Hirsi Ali y Geert Wilders, ambos duros críticos del extremismo islámico. Los dos diputados debieron ocultarse durante varios meses después de que el cineasta holandés Theo van Gogh fuera asesinado a puñaladas en una calle de Amsterdam, en noviembre de 2004. Precisamente ayer se supo que el asesino del cineasta, Mohamed Bouyer, de 27 años y confeso extremista, será acusado por terrorismo. Van Gogh había hecho un documental donde se denunciaban presuntos malos tratos a que son sometidas las mujeres musulmanas. La Unión, coalición de los partidos italianos de centro-izquierda, celebrará mañan unas elecciones primarias para elegir a su candidato a la presidencia del Gobierno. En realidad, el candidato ya se conoce: es Romano Prodi. La votación, abierta a todos los ciudadanos, tiene como objetivo legitimar la candidatura de Prodi, un hombre sin partido y sin bases. Para ello, la Unión abrirá 10.000 colegios electorales en Italia y en otros países.