Irak se blinda por tierra y aire para el referéndum de hoy

La población iraquí vive entre espectaculares medidas de seguridad, destinadas a evitar posibles ataques de la insurgencia, ante el referéndum constitucional convocado para hoy. Las medidas de seguridad adoptadas son perfectamente visibles en la capital, donde las calles que dan acceso a los colegios electorales están cortadas por bloques de hormigón para evitar los ataques con coches bomba. Además, los tejados de los centros de votación están tomados por tiradores de elite del ejército iraquí, que vigilan desde allí para evitar posibles incidentes. La población de la capital parece que también ha decidido protegerse y las calles de Bagdad aparecián ayer extrañamente vacías pese a ser viernes, día sagrado para los musulmanes, y los escasos vehículos que circulaban eran los de las patrullas militares y policiales. Desde medianoche, las fronteras de Irak con sus seis países vecinos -Kuwait, Jordania, Siria, Turquía, Irán y Arabia Saudí- permanecen cerradas, situación que continuará hasta mañana, una vez concluido el referéndum constitucional. Los vuelos comerciales con destino u origen en Irak han sido cancelados y los aeródromos civiles iraquíes no funcionarán hasta que concluya la consulta. También se ha restringido el tráfico interior y las fronteras entre las 18 provincias del país fueron cerradas por la tarde, momento en el que quedó prohibida la circulación de vehículos. Ataques Y hasta el momento, las medidas de seguridad adoptadas por el gobierno de Bagdad, que incluyen también el despliegue de miles de miembros de los servicios de seguridad del estado, están dando resultado, ya que apenas se han registrado incidentes violentos en el país. El ataque más grave del día ocurrió en la provincia de Diali, al noreste de Bagdad, donde cinco policías iraquíes murieron y otros doce resultaron heridos en dos ataques consecutivos contra un colegio electoral. Una fuente de la policía de la ciudad de Baquba, capital de la provincia de Diali, afirmó que insurgentes atacaron con proyectiles de mortero y armas ligeras a los miembros de la policía iraquí, encargados de la seguridad del centro electoral. Además, una de las sedes del suní Partido Islámico de Irak (PII) en el barrio de Al Fadl, en la orilla oriental del río Tigris, fue atacada con proyectiles de mortero aunque no hubo víctimas. Esas acciones contra el PII llegan el mismo día en el que se ha hecho pública la dimisión de cien miembros del partido islámico, que se mostraron disconformes por el apoyo del grupo al texto de la nueva constitución iraquí que se vota hoy. «Los iraquíes han demostrado que quieren vivir juntos» CONDOLEZZA RICE Secretaria de Estado de EE.?UU.