La dimisión de Follini, abre la inestabilidad de la centroderecha italiana a seis meses de las elecciones
Mientras la oposición celebra unas primarias, el líder que las pidió en el centro-derecha, el secretario general de los democristianos de UDC, Marco Follini, dimitió ayer de su cargo y abrió una crisis en su partido. Reavivado la inestabilidad del centroderecha italiano a seis meses de las elecciones generales. Lo hizo por desacuerdo con el apoyo de su formación a la polémica reforma de la ley electoral propuesta por Berlusconi, que perjudica a la oposición. UDC es uno de los cuatro socios que componen la coalición de gobierno, el tercero en importancia, y ha sido el más crítico con el primer ministro en el último año. Follini, especialmente, llegó a cuestionar que Berlusconi fuera el mejor candidato para las próximas elecciones. Ayer dejó su cargo con palabras muy duras: «Esperaba una ley en la que la picaresca y la virtud se equilibraran, no que una aplastase a la otra».