Diario de León

Una ONU dentro del cerebro de las guerras

España y otros 61 países mantienen delegaciones permanentes en el Centcom, en Florida. Desde aquí se dirigen los grandes conflictos bélicos actuales como son el de Irak y Afganistán

Publicado por
León

Creado:

Actualizado:

Florida, tierra de huracanes, lo es también de tormentas bélicas. Hacia el sur de la península, en Tampa, se encuentra ubicado el Mando Central de las Fuerzas Armadas estadounidenses; Centcom le llaman. Tras el 11-S, en esta cocina no se fríen congelados, se corta el bacalao. Se dirigen desde ella los tres grandes conflictos en marcha: Libertad Iraquí, Libertad Duradera (Afganistán) y ese al que, de modo genérico, la Administración Bush denomina guerra contra el terror. Por eso España y otros 61 países mantienen operativas aquí delegaciones militares permanentes. Por motivos de seguridad, dentro de la base está prohibido utilizar ordenadores portátiles que luego vayan a ser sacados al exterior, hablar por teléfono móvil y tomar fotografías. Cada nación ocupa una caseta. En cada caseta ondea una bandera. Cada bandera representa a un Estado: Djibouti, Kenia, Australia, Qatar, Alemania... incluso Rusia. Y así, vistas al aire todas las telas, ondeando juntas, parecen una ONU. «Sólo hay una diferencia, que aquí funcionamos rápido, no como en la de verdad», bromea Elena Guvir, una mayor rumana. Desde el Centcom, EE.UU. controla lo que se cuece en el Asia central, Oriente Medio y el Cuerno de África, un territorio tan poblado (651 millones de habitantes) como rico en petróleo, recipiente del 69% de las reservas mundiales de crudo actualmente conocidas. Sobre ese pedazo del globo, según sus propios datos, los norteamericanos han desplegado a 202.096 soldados y suboficiales, otra prueba de lo mucho que les va la vida allá a lo lejos, a 7.000 millas de su casa. Dentro del Mando Central, cada mañana se celebran reuniones junto a una instalación autónoma bautizada como Centro de Coordinación de la Coalición. Gracias a esos encuentros, los representantes de cada país pueden saber qué ha ocurrido en Bagdad, Kandahar y similares durante las 24 horas anteriores a cada junta. «Al final de la jornada, pasamos toda la información a Madrid. Así, en el Estado Mayor de la Defensa conocen en tiempo real lo que, de otra forma, tardarían bastantes días en saber», comenta el comandante José Llopis. «En este foro no funcionamos por consensos -aclara el general noruego Soven Folk-, sino a través de acuerdos bilaterales entre nuestros Gobiernos y el de Estados Unidos». De esta forma, amén de las asambleas convencionales, se celebran entrevistas de acceso restringido, en las que la relevancia estratégica de los datos compartidos entre las partes sube de nivel, a la par que baja la concurrencia. A muchas no va la España de Zapatero; la de Aznar, sí iba. La ONU que hay en el actual cerebro de la guerra, tan joven organización supranacional, ya sabe discriminar.

tracking