Los suníes no consiguen los votos suficientes para vetarla y denuncian un amaño de cifras
Irak aprueba su Constitución y EE.UU. llora ya a 2.000 muertos
En tres provincias suníes venció el no, pero el porcentaje no alcanzó para hacer caer el texto Bush e
La nueva Constitución iraquí quedó virtualmente aprobada, según los resultados definitivos del referéndum divulgados ayer, en una jornada empañada por el trauma que representa la cifra de 2.000 soldados y civiles norteamericanos muertos desde la invasión del país en marzo del 2003. El texto puede considerarse aprobado tras conocerse que fue refutado por mayoría simple en la provincia de Nínive -última esperanza para el rechazo de los suníes, que acusaron al Gobierno kurdo-chií de amañar las cifras-, pero lejos del 67% fijado para que quedara anulado. Un 44,2% de los votantes en Nínive eligió el sí, mientras que el no fue la opción del 55,08% de los habitantes de una provincia mayoritariamente suní y feudo de la insurgencia. Según la ley electoral, si dos terceras partes de los votantes optaban por el no en tres de las 18 provincias del país, la Carta Magna quedaría anulada. El rechazo venció en las tres provincias exigidas, pero sólo en Al Anbar y Salahedin superó el referido 67%, por lo que el texto quedó virtualmente aprobado. Desglosadas en regiones, la aceptación fue mayoritaria en las provincias chiíes y kurdas, mientras que el no fue patrimonio de las suníes. Descontento suní Nada más conocerse los resultados, los suníes expresaron su descontento y acusaron al Gobierno del chií Ibrahim al Yafari de amañar las cifras. «El apaño se ha realizado, sobre todo, en las provincias de Nínive y Diyali», declaró el diputado suní Saleh al Mutalq. Y añadió que los resultados han sido manipulados en Mosul y en provincias chiíes del sur, por lo que pedirán que la consulta se repita en esas regiones. La aceptación del polémico texto fue saludada por los insurgentes con otra oleada de violencia, que segó la vida a una decena de personas, entre ellas dos soldados de Estados Unidos en Faluya. «Esta guerra necesitará más sacrificio, más tiempo». Así despachó George W. Bush el alto peaje humano que acumula la guerra en Irak. «Cada vida perdida rompe el corazón, la mejor manera de honrar el sacrificio de los caídos es completando nuestra misión (en Irak)», dijo el presidente ayer en una base aérea de Washington, El portavoz de la coalición liderada por Estados Unidos en el país árabe, el teniente coronel Steve Boylan, pidió a los periodistas más respeto y no convertir esta cifra en un hito. Organizaciones en contra de la guerra preparan ya movilizaciones una vez que confirmada la cifra. La coalición «Unidos por la Paz y la Justicia», que agrupa a más de 1.200 organizaciones en contra de la guerra, ha convocado movilizaciones en todo el país.