Bush exige a la ONU que actúe contra Siria por el asesinato de Hariri

Estados Unidos volvió ayer a presionar para que el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas (ONU) imponga sanciones contra Siria si este país no ofrece su cooperación en la investigación del asesinato del ex primer ministro libanés Rafik Hariri. Un escenario que podría darse en una semana. «Las Naciones Unidas ha aprobado firmes resoluciones contra el terrorismo. Ahora la ONU debe actuar», dijo George W. Bush desde una base militar en Washington, en una retórica que recordó a muchos los meses previos a la guerra en Irak. El mandatario reiteró que el gobierno sirio debe «rendir cuentas por su continuo apoyo al terrorismo, incluyendo cualquier implicación en el asesinato de Hariri». La Casa Blanca tiene en la mira desde hace tiempo a Damasco por su respaldo a los grupos extremistas palestinos y por, según Washington, permitir a terroristas usar su frontera como paso a Irak. Informe de la ONU Al mismo tiempo que el presidente estadounidense hablaba, el fiscal alemán Detlev Mehlis, jefe del equipo nombrado por Naciones Unidas para investigar el asesinato de Hariri, comparecía ante el Consejo de Seguridad. Mehlis explicó a sus quince miembros el informe de 54 páginas en el que señala que su muerte, junto con la de otras veinte personas el pasado 14 de febrero por un coche bomba en Beirut, no pudo haberse llevado a cabo sin el apoyo de los servicios de inteligencia sirios y libaneses. Sus pesquisas llevan hasta el cuñado del presidente sirio Bashar Assad. Según fuentes diplomáticas, Estados Unidos y Francia ultiman el texto de una resolución en la que amenazan a Siria con sanciones, en principio económicas, si no coopera como ellos quieren.