Annan insta a la reconciliación en su primera visita a Irak tras la guerra

El secretario general de la ONU, Kofi Annan, visitó ayer sorpresivamente Bagdad, por primera vez desde la caída del régimen de Sadam Huseín en abril del 2003, en un claro apoyo a las nuevas autoridades iraquíes y con el mensaje de que es «esencial» la reconciliación nacional. «No creo que haya nadie que no esté de acuerdo», declaró a la prensa tras un encuentro con el primer ministro iraquí, Ibrahim al Yafari. Annan llegó procedente de Jordania, donde expresó su solidaridad con ese país después de los atentados del miércoles, que costaron la vida a cerca de sesenta personas. «Esta región y particularmente Irak han sufrido demasiado los ataques terroristas», dijo el máximo dirigente de las Naciones Unidas. «La transición política debe ser un proceso que sea inclusivo y transparente y tome en cuenta las preocupaciones de todos los grupos», dijo Annan tras reunirse con los ministros chiíes y kurdos del Gobierno y con políticos suníes. Con Yafari trató la marcha del proceso de transición política y los preparativos para las elecciones del próximo 15 de diciembre. «La ONU quiere que todos los iraquíes participen en la construcción de un Irak unido y apoyamos cualquier iniciativa en favor de esa unidad», dijo. Aludía sobre todo a los esfuerzos de la Liga Árabe para celebrar una conferencia de reconciliación nacional en El Cairo, en la que deben asistir representantes de las diferentes comunidades étnicas y entida-des políticas iraquíes. Ayuda Por su parte, Yafari dijo que trató con Annan sobre cómo la ONU puede ayudar a Irak a elevar la capacidad de sus soldados y policías para que puedan «controlar la situación y mantener la seguridad del país sin ayuda de las fuerzas multinacionales». Por otra parte, el primer ministro no confirmó ni desmintió la muerte de Ezat Ibrahim al Duri, el número dos del régimen de Sadam Huseín, pero consideró que la noticia «afectará negativamente a los terroristas». En los últimos días, Bagdad se ha convertido en un trasiego de personalidades, en particular de los principales actores de la invasión del país. El viernes estuvo la secretaria de Estado norteamericana, Condoleezza Rice, y un día antes el ministro de Asuntos Exteriores británico, Jack Straw. En el momento en que llegaba Kofi Annan a la capital iraquí, el conductor de un coche bomba detonó la carga cerca de un mercado de verduras del barrio de Al Amine, de mayoría chií, matando a tres mujeres y una niña e hiriendo a 40 personas. A pesar de que Annan se opuso a la invasión de Irak por la coalición angloamericana, las Naciones Unidas han aportado una contribución esencial al proceso político, pese a su reducida presencia en el país tras el atentado del 2003 contra su sede en Bagdad. El pasado martes, el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas amplió un año más el mandato de la fuerza multinacional por expreso deseo de Bagdad. «La ONU quiere que todos los iraquíes participen en la creación de un Irak unido» KOFI ANNÁN Secretario general de la ONU