Abiertos los procedimientos de expulsión de 10 extranjeros implicados en los disturbios
Las revueltas permiten a Francia endurecer su Ley de Inmigración
El cabeza de familia deberá demostrar su integración en la sociedad antes de traer a sus parientes
Aunque el descenso de la violencia urbana confirma una progresiva vuelta a la calma, el Gobierno francés ha justificado ante la Asamblea Nacional la prórroga del estado de emergencia porque «la situación es aún muy difícil en algunos barrios». El Ejecutivo se cura en salud y, además de que ya está en marcha la expulsión de 10 extranjeros implicados en los disturbios, preparará una refor-ma que hará mucho más dura la Ley de Inmigración. El Comité Interministerial de Control de la Inmigración presentará su informe al primer ministro, Dominique de Villepin, el próximo día 29. Desde el Ministerio del Interior, Nicolás Sarkozy pretende tener listo para principios de año un nuevo proyecto de ley que será especialmente restrictivo con la que hoy es la primera causa de concesión de permisos de residencia de larga duración: el reagrupamiento familiar. Más exigencias La intención es aumentar las exigencias en cuanto a ingresos y condiciones del domicilio, además de añadir como nuevo baremo el nivel de integración en la sociedad francesa del cabeza de familia. Se trata de una reforma varias veces intentada y siempre limitada por los derechos familiares que consagran la propia Constitución francesa y la Convención Europea de Derechos Humanos. La legalidad vigente está dificultando además las expulsiones de extranjeros implicados en los disturbios, que Sarkozy había anunciado para esta se-mana y proclamado como «una cuestión de principio». Los go-bernadores le han pasado una lista de 30 de los 120 detenidos que cumplen los requisitos. Con la luz verde del Consejo de Estado, finalmente Interior inició ayer el procedimiento sólo para 10 de ellos. Ayer ante el Parlamento y en ausencia de Villepin, Sarkozy justificó la prórroga del estado de emergencia como «una medida de precaución» porque el Gobierno no puede aceptar «que doscientos coches ardan cada noche». Hasta ahora van 8.000, los detenidos superan los 2.700 y de ellos 600 permanecen en prisión, incluidos un centenar de menores. Según Sarkozy, el 80% son viejos conocidos de la policía. La izquierda en blo-que votó en contra de la ley para prorrogar tres meses el estado de emergencia -que hoy pasará el trámite del Senado- y pidió la aplicación pura y simple del Código Penal, considerado uno de los más duros de Europa. Y no se dejó seducir por el discurso presidenciable de Sarkozy que pidió el compromiso de los franceses «por el interés general y la unidad nacional», en la misma línea utilizada el lunes por Jacques Chirac. El presidente de la República hizo trampas en sus promesas a los jóvenes de los barrios deprimidos. La mitad de los 50.000 que se beneficiarán del nuevo servicio social voluntario tienen ya destino en dos campañas en marcha: 20.000 caben en la denominada «Defensa, la segunda oportunidad», lanzada este verano, que les ofrece un puesto en el Ejército y otros 5.000 se convertirán en «cadetes de la República», una idea de Villepin cuando estaba en Interior para reclutar policías. BENEFICIARIOS DEL SERVICIO CIVIL Hasta finales del 2006 y 50.000 en el 2007 PUESTOS EN EL EJÉRCITO En el plan «Defensa, la segunda oportunidad» PUESTOS EN LA POLICÍA Como «cadetes de la República
Internacional
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Redacción