Rice logra para Gaza una frontera propia para salir y entrar sin permiso de Israel

Los palestinos de la franja de Gaza tendrán su puerta abierta al mundo dos meses después de la retirada israelí. La secretaria de Estado norteamericana, Condoleezza Rice, consiguió ayer sacarle a los israelíes un compromiso para abrir el cerco en torno de los territorios palestinos, en el que la Unión Europea tendrá peso importane como «tercera parte» con una misión de vigilancia fronteriza. Por primera vez la Autoridad Nacional Palestina podrá controlar una frontera exterior. A través del paso de Rafah, en el sur de la franja de Gaza y limítrofe con Egipto, y gracias a una conexión de tránsito hacia Cisjordania, serán posibles los traslados de entrada, salida y entre los territorios palestinos. Además, la construcción del puerto de Gaza, será el puntal para el comercio internacional de mercancías de los palestinos, con la cooperación de una «tercera parte». Rice, quien aumentó la presión a Israel con un ultimátum, calificó la apertura de un paso importante. «Este acuerdo dará a los palestinos libertad de movimiento, comercio y les permitirá llevar una vida normal», señaló ayer junto al representante de Política Exterior de la Unión Europea, Javier Solana, al término de una noche de maratonianas negociaciones en un hotel de Jerusalén. En diez días, Rafah será abierto al tráfico de personas bajo el control de funcionarios palestinos. El vecino Egipto es para los palestinos un paso necesario para viajar al exterior y también un paraíso de compras debido a los bajos precios. Los negociadores israelíes consiguieron imponer que el cruce sea vigilado con cámaras de vídeo. La apertura del paso permite que Gaza deje de ser una «prisión». El desarrollo económico de los territorios palestinos es una condición para la paz y la seguridad.