Un grupo de niños palestinos que iban a ser cacheados se enfrentan al Ejército

Iban al colegio en Hebrón cuando se encontraron con la patrulla. Los militares israelíes habían levantado una barricada y registraban a todo el que pasaba por la calle. Los soldados querían cachear a los escolares. Y que se levantaran la camisa para asegurarse de que no llevaban explosivos. Entonces estallaron. Se encararon a los soldados, les increparon, pegaron patadas contra la barrera de seguridad, derribaron a empujones la valla y se negaron al registro. Los soldados exhibían sus armas desafiantes, pero los chavales no se arredraron. Al contrario. Entonces, los militares dispararon botes de humo contra los jóvenes rebeldes, que sólo blandían en sus manos las mochilas con los libros. Hubo carreras y algún susto. Entonces, el protagonismo lo tomaron ellas. Agarraron por la pechera a los soldados, les gritaron, se negaron a irse y protegieron a los más pequeños. Al final, los militares detuvieron a uno de los niños y ninguno fue al colegio. Desde que comenzó la segunda Intifada, en septiembre de 2000, 787 niños han muerto en el conflicto, en su mayoría palestinos, según revelan datos de la organización israelí de derechos humanos en los territorios palestinos Betselem. 668 menores de edad palestinos murieron a manos del Ejército israelí en los territorios palestinos y otro menor murió en Israel, en comparación con los 38 niños israelíes muertos a manos de palestinos en Cisjordania y Gaza, y 80 en ataques dentro de Israel. Los dos primeros sondeos que se han publicado en Israel tras la salida del Likud del primer ministro Ariel Sharón y la creación de su nuevo partido, Responsabilidad Nacional, indican que Sharón obtendría una clara victoria si las elecciones se celebraran hoy. Los sondeos asignan a Responsabilidad Nacional 30-33 escaños, al Partido Laborista 26-26 y al Likud, el antiguo partido de Sharón, 15-12 escaños.