Siempre queda París... o EE.UU.

No hubo abrazo en la puerta del Elíseo sino un beso en la mano como primer síntoma de que las cosas no son ya como en los tiempos de Gerhard Schröder. Su sustituta en la jefatura del Gobierno alemán, Ángela Merkel, eligió París para estrenarse en diplomacia al día siguiente de tomar posesión como cancillera. «Un gesto de amistad» que le agradeció Jacques Chirac, dispuesto a hacer honor a su fama de seductor. En una breve conferencia de prensa conjunta, el presidente francés invocó la necesidad de un «eje franco-alemán realmente sólido» para que la Unión Europea avance. Merkel evitó hablar de «eje» y sólo reconoció que debe haber «una relación amistosa e intensiva» entre Alemania y Francia, y ambos, dijo, deberían ser uno de los motores de Europa. La cancillera añadió que desea mantener el «ritmo» de las reuniones franco-alemanas de la época de Schröder e invitó a Chirac a visitar Berlín en diciembre y anunció un consejo de ministros de ambos países para la primavera del 2006. Pero ni la sonrisa calurosa ni toda la galantería desplegada por Chirac, que la recibió a pie de coche oficial y la cogió del brazo para subir la escalera del Elíseo, consiguieron arrancarle una palabra de compromiso sobre las finanzas de la Unión, bloqueadas por las posturas contrapuestas de Francia y Gran Bretaña. Sí dejó claro Merkel que tiene carácter al considerar «prematuro hablar de propuestas que no se conocen», en referencia a la falta de iniciativas de Londres. Allí viaja hoy para encontrarse con el primer ministro británico Tony Blair. Merkel apuntó después en una reunión con el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durão Barroso, que la solución al presupuesto de la UE debe ser «global» y no ceñirse únicamente al «cheque británico». En presencia del presidente del Parlamento Europeo, el español Josep Borrell, la cancillera aseguró que la UE «necesita una Constitución» y anunció que su Gobierno no renuncia al proyecto. Por su parte, Borrell calificó la visita de Merkel a Bruselas de «una señal fuerte de compromiso del Gobierno alemán con la UE». Más creca de Estados Unidos La primera mujer que dirige Alemania hizo un llamamiento a estrechar los lazos entre Estados Unidos y su país durante su estancia en la sede de la Otan en Bruselas. «Creo que los vínculos entre Estados Unidos y Alemania pueden ser todavía más desarrollados», dijo Merkel durante una comparecencia con el secretario general del organismo, Jaap de Hoop Scheffer. También desmintió que esté dispuesta a permitir que las tropas alemanas entrenen en Irak al personal militar iraquí. «Repetimos una vez más que no participaremos en el entrenamiento militar dentro de Irak pero que continuaremos nuestros actuales esfuerzos en otros países», aseguró.