Putin prohíbe a las oenegés trabajar libremente en Rusia
Lá Cámara Baja del Parlamento ruso aprobó ayer en primera lectura un proyecto de ley para prohibir que las organizaciones internacionales de Derechos Humanos puedan actuar libremente en el país, una medida que ha levantado serias dudas sobre el compromiso real con la democracia del presidente de la Federación Rusa, Vladimir Putin. «El propósito expreso de esta ley es debilitar a la comunidad de organizaciones no gubernamentales (ONG)», declaró la directora regional de la organización humanitaria Human Rights Watch (HRW), Holly Carnter. La propuesta, que recibió 370 votos a favor y 18 en contra refleja el creciente malestar del Kremlin con las organizaciones internacionales que han criticado al Gobierno por su falta de compromiso con las libertades. El pasado verano, Putin advirtió ante un grupo de expertos de Derechos Humanos con los que se reunió en el Kremlin que no permitiría que las organizaciones internacionales financiasen actividades políticas en Rusia. Algunas ONG extranjeras jugaron un papel importante en las revueltas que derrocaron a los Gobiernos en antiguas repúblicas soviéticas como Georgia, Ucrania y Kirguistán.