El FBI vuelve a investigar las pruebas que justificaron la guerra de Irak
El FBI ha reabierto una investigación sobre los documentos falsos que indicaban la existencia de material nuclear en Irak, uno de los argumentos claves utilizados por EE.?UU. para invadir el país, según el diario Los Angeles Times . Responsables estadouniden-ses cercanos al caso dijeron al Times que los investigadores podrían tratar de determinar si ciudadanos estadounidenses favorables a la invasión instigaron la falsificación de los documentos. Las mismas fuentes dijeron que el FBI también podría in-vestigar si el Congreso Nacio-nal Iraquí, presidido por Ah-mad Chalabi y que colaboró con la Administración Bush antes de la guerra en Irak, estuvo involucrado en la fal-sificación de las pruebas. Hace un mes, el FBI asegu-ró que había concluido un estudio de dos años sobre la información de la existencia de material nuclear en Irak que se usó para justificar la invasión. Esa investigación concluyó que la falsificación de los informes por parte de un ex espía italiano había sido una maniobra de éste para obtener dinero y no parte de un esfuerzo concertado para manipular la política exterior estadounidense. Soltar a los cooperantes El Partido Islamico iraquí, la principal formación política suní del país, instó ayer a que sean liberados los los cuatro rehenes occidentales secues-trados el 26 de noviembre en Bagdad. El partido calificó al nortea-mericano Tom Fox, al britá-nico Norman Kember y a los dos canadienses, James Loney y Harmeet Singh Sooden, de «activistas de un movimiento opuesto a la guerra en Irak». Ellos quieren «el fin de la ocupación y de las injusticias de las que es víctima el pueblo iraquí», dice el comunicado. «El partido llama a los secuestradores a liberarlos, ya que su rapto es una ocasión soñada por los partidarios de la guerra contra nuestro país» para justificar la intervención militar, subraya el texto. Los secuestradores han ame-nazado con matarlos si no son liberados todos los detenidos en las prisiones en Irak antes del 8 de diciembre, informó Al Yazira. Por su parte, las organizaciones islámicas de Alemania condenaron ayer el secuestro de la arqueóloga y cooperante germana Susanne Osthoff y su chófer, mientras crece la incertidumbre sobre su destino, ya que según algunos medios ha expirado el ultimátum.