Blair propondrá dar menos fondos a los diez nuevos socios de la UE

El primer ministro británico Tony Blair presentará hoy una nueva propuesta para el próximo presupuesto de la Unión Europea intentando conservar la mayor parte del cheque que tiene su país a cambio de menos fondos para los miembros que llegaron al bloque en el 2004. La presidencia británica de la UE anunciará por primera vez las cifras que serán objeto de intensos debates entre los ministros europeos de Relaciones Exteriores el miércoles, en un cónclave que tiene como objetivo abrir el camino a un acuerdo en la cumbre europea del 15 y 16 de diciembre en Bruselas. Para intentar obtener un acuerdo sobre el presupuesto de la UE 2007-2013, Londres pretende reducir las ayudas a los nuevos Estados miembros de manera a conservar lo esencial del cheque británico , el descuento en sus aportes a las finanzas del bloque que data de 1984. Gran Bretaña se niega perder este beneficio si no hay a cambio una reforma de la Política Agrícola Común (PAC), que Francia, España y otros países rechazan volver a modificar hasta el 2013. La clave de la propuesta sería una reducción del 10% en las ayudas regionales a los diez países que adhirieron en el 2004 (es decir unos 16.000 millones de euros), al igual que un recorte en los fondos de desarrollo rural. Sacrificios por la Unión Gran Bretaña quiere que el presupuesto se reduzca al 1,03% del Producto Interior Bruto europeo, lo que equivaldría a reducir los gastos en 25.000 millones de euros con respecto a los 871.000 millones (1,06% del PIB) propuestos por la presidencia luxemburguesa en junio pasado. Mientras que los nuevos socios se habían mostrado dispuestos en forma espontánea a hacer sacrificios durante la cumbre europea de junio, Tony Blair les pedirá ahora que acepten perder dinero. «Esto será malo para los nuevos adherentes. Deberán demostrar un cierto grado de flexibilidad. Es lo que le pedimos», reconoció el portavoz de Blair. Anticipándose al anuncio británico, la Comisión Europea ya denunció el carácter injusto de la maniobra. Londres no debe comportarse en la negociación sobre el presupuesto europeo como «el sheriff de Nottingham, tomando de los pobres para darles a los ricos», lanzó la Comisión Europea el miércoles, en referencia a la célebre historia de Robin Hood. «Los nuevos países no pueden soportar solos el costo de la revisión de los viejos compromisos», se quejó el jefe de gobierno húngaro, Ferenc Gyurcsany, en nombre del grupo de Visegrado (Polonia, Hungría, República Checa, Eslovaquia). Pero los nuevos Estados miembros, con menos peso en la negociación podrían dejarse convencer a cambio de algunas compensaciones, como reglas más simples para la entrega de fondos estructurales. Tony Blair está dispuesto a financiar una porción «equitativa» de los costos de desarrollo de estos países.