Sadam provoca horror

LA DEFENSA de Sadam Huseín se retiró ayer momentáneamente por considerar ilegítimo el proceso a que está siendo sometido el ex dictador (como se sabe, este primer juicio versa sobre el asesinato de 192 chiíes en una aldea al norte de Bagdad tras un intento de magnicidio contra Sadam en 1982). Los abogados, incluido el ex ministro de Justicia norteamericano Ramsey Clark, decidieron ausentarse de la sala después de que el tribunal desoyera sus protestas por la falta de seguridad que padecen -uno de ellos ya murió, tiroteado, y otro resultó herido- y por la supuesta ilegalidad del juicio. Tras la defección, el Tribunal decidió nombrar un grupo de ocho abogados iraquíes para que asumiera la defensa, pero poco después se restablecía la normalidad y comenzaban los interrogatorios. El primer testigo explicó que el 7 de julio de 1982, poco después del atentado fallido, la aviación iraquí bombardeó indiscriminadamente las viviendas y los huertos de la localidad de Dujail, antes de que numerosos jóvenes, mujeres y ancianos fueran detenidos y torturados. El testigo relató otras atrocidades de la dictadura de Sadam, entre ellas el empleo de una picadora de carne humana. Pero el sátrapa ni se inmutó.