Cerrar

La derecha británica elige a su político más progresista como nuevo líder para batir a Blair

Publicado por
I. Allende - corresponsal | londres
León

Creado:

Actualizado:

La derecha británica ya tiene nuevo líder, el parlamentario por Witney David Cameron, que a sus 39 años de edad repre-senta la apuesta más clara del Partido Conservador británico para poner fin a ocho años de Gobiernos laboristas. Cameron se convertía ayer en el quinto líder del Partido Conservador desde que en 1997 perdieran el poder tras 18 años de gobierno ininterrumpido y desde que Margaret Thatcher abandonara su cargo como primera ministra en 1990 tras una lucha interna que desgarró el partido. Los conservadores han tenido que esperar siete meses -des-de que Michael Howard dimi-tiera tras el fracaso electoral de mayo- para saber que el hombre que les dirigirá hacia el poder político tras cuatro inten-tos poco fructíferos en los últimos ocho años, será un joven que llegó a Westminster hace apenas cuatro años, que trepó hasta ser el encargado tory del área de Educación, y que llega con la promesa de ser el político que modernice de una vez el partido, haciéndolo más competitivo ante el fenómeno político de los últimos años, el blairismo. Fue el presidente del Comité 1922, grupo que reúne a los parlamentarios conservadores en Westminster, sir Michael Spicer quien, en una ceremo-nia en la Royal Academy de Londres anunció al ganado. De los 198.864 votos. Came-rón, representante del ala más innovadora del partido, logró 134.466 (68%), mientras que el otro candidato, David Davis, se hizo con 64.398. Excelente orador Fue su excelente intervención durante el congreso tory en octubre y en los diversos de-bates televisados entre los dos candidatos lo que le valió el respaldo de la base del parti-do. Junto a esto, la retirada de los parlamentarios de Keneth Clarke y de Liam Fox, despejó el camino para que Cameron se alzara con el triunfo. Es el pri-mer ex alumno de Eton que lo-gra el liderazgo tory desde Alex Douglas-Home, hace cuarenta años. La campaña electoral no ha sido limpia: Cameron fue acusado de consumir droga en la Universidad, de representar al alto establishment británico y de parecerse demasiado a Blair. Quiero que podamos ofrecer a nuestro país un conservadurismo moderno y compasivo», dijo Cameron tras su elección como nuevo líder. También prometió corregir la representación «escandalosamente baja» de las mujeres en el Partido Conservador y prometió un cambio de actitud parlamentaria, lejos de la política Punch and Judy (intercambio de golpes entre títeres) en el Parlamento: «Sin ataques verbales como en un combate de boxeo».