EE.?UU. creyó que Irak entrenabaa Al Qaida por el testimonio que se inventó un preso torturado
En los meses que siguieron a los ataques contra las Torres Gemelas, Pakistán detuvo para EE.?UU. a cientos de personas sospechosas de pertenecer a Al Qaida. Ib al-Shaykh qal-Libi, fue uno de ellos, y formaba parte de un grupo de 150 prisioneros que la CIA envió a Egipto para interrogarlos. En su testimonio, que él mismo confiesa inventado para que no siguieran torturándole, se basó el Gobierno de Bush para acusar a Sadam Huseín de entrenar a miembros de Al Qaida. Las piezas del rompecabezas que compuso el falso mapa para la invasión de Irak siguen apareciendo. El mes pasado The New York Times desveló que otro testimonio poco confiable había dado pie a los famosos laboratorios móviles de los que habló el entonces secretario de Estado Colin Powell, pero ahora puede poner nombre y apellidos a esos informantes. El testimonio de Al Libi ya fue puesto en duda por la Agencia de Inteligencia del Pentágono y, sin embargo, el propio Bush lo usó para tocar tambores de guerra. En uno de esos discursos, retransmitido desde Cincinati en octubre de 2002, el presidente citó de nuevo esta fuente para acusar al régimen de Sadam de haber entrenado a miembros de Al Qaida en la fabricación de bombas.