Detienen al comandante de la policía que disparó a los aldeanos chinos Los paramilitares matan a decenas de campesinos en Colombia
El oficial que estaba al mando de las fuerzas que dispararon sobre una muchedumbre de manifestantes en la localidad china de Dongzhou ha sido detenido, según informó ayer el Gobierno provincial en un comunicado. La nota alude a las «acciones erróneas» del oficial durante la manifestación que acabó con tres muertos y ocho heridos a causa de los disparos efectuados por las fuerzas del orden. La difusión de la nota se produjo unas horas después de que las autoridades chinas ofrecieran ayer, tras días de secretismo y silencio oficial, su versión sobre el incidente ocurrido en el pueblo sureño. El informe confirma la existencia de tres muertos (por debajo de los 20 denunciados por algunos vecinos) y 8 heridos, y su contenido fue divulgado por el servicio en inglés de la agencia oficial Xinhua. La versión oficial explica cómo se desencadenaron los acontecimientos hasta «obligar» a la Policía a disparar cuando cientos de vecinos incitados por varios alborotadores «atacaron violentamente una central eléctrica. El Ejército colombiano dio cuenta ayer del hallazgo de siete cadáveres de campesinos en una zona rural del norte del país, en la que una Organización No Gubernamental (ONG) asegura que son 22 las víctimas de una matanza perpetrada por paramilitares. Los cuerpos, con disparos y signos de tortura, según las fuentes, fueron encontrados por las tropas en las regiones conocidas como Nuevo Horizonte y La Más Verde, en Curumaní (Cesar, norte). Por otra parte, la Asociación para la Promoción Alternativa (Minga) informó de que los cadáveres fueron trasladados a la morgue de Curumaní. Según esa ONG, unos dos centenares de paramilitares ingresaron los pasados 4 y 5 de diciembre en dos veredas de ese municipio, «detuvieron» a decenas de personas y asesinaron a 22 de ellas «en estado de indefensión» y «con armas de fuego y corto punzantes».