Los candidatos endurecen el tono
La campaña electoral en Irak se endureció al acercarse las elecciones legislativas del 15 de diciembre. Varios candidatos lanzaron ataques frontales contra el Gobierno, como fue el caso del ex primer ministro Iyad Alaui, que acusó al ejecutivo de su rival Ibrahim Jaafari de haber fracasado y de exacerbar las tensiones en el país. «Las fuerzas de seguridad cometen abusos contra los candidatos, dividen al país y lo colocan al borde del abismo de una guerra civil que puede estallar en cualquier momento», declaró Alaui, durante un mitin en la sede de su partido, el Movimiento del Entendimiento Nacional, en Bagdad. «Tres años después de la caída del régimen de Sadam Huseín, el país se ha empobrecido, se ha dividido y cuenta para sobrevivir con las fuerzas extranjeras», declaró este laico haciendo alusión al gobierno dominado por los chiítas religiosos. El mismo día, el Partido islámico, la principal formación sunita del país, acusó a las autoridades de «grandes violaciones» de las reglas de la campaña. El secretario general del partido, Tarek al-Hachimi, también criticó a «ciertos partidos», en alusión a las formaciones chiítas religiosas. Sin noticias de los rehenes Con respecto a los rehenes occidentales, las Brigadas de las Espadas del derecho, un grupo hasta ahora desconocido que reivindicó su secuestro, hace 15 días, no se manifestaron tras la expiración del ultimátum fijado al sábado para su ejecución. El ultimátum concierne al británico Norman Kember, de 74 años, los canadienses James Loney, 41 años, y Harmeet Singh Sooden, de 32 años, y el estadounidense Tom Fox, de 54 años, secuestrados en Bagdad. El grupo amenazó matarlos si los detenidos en las prisiones iraquíes y estadounidenses no eran liberados antes del 8 de diciembre. y luego prolongó ese ultimátum hasta el 10 de diciembre, según el canal de televisión Al Jazira de Qatar. Un emisario canadiense, Ehab Lotayef, no ha podido establecer contacto con los secuestradores desde el sábado.