Schwarzenegger niega clemencia a un preso propuesto para el Nobel de la Paz

La vida de Stanley «Tookie» Williams, un emlemático preso de California que ha estado propuesto en cinco ocasiones para el Nobel de la Paz, estuvo durante 24 horas en manos del gobernador de California, Arnold Schwarzenegger. Él era el único que podía conmutar su sentencia de muerte después de que la Corte Suprema del soleado estado desestimara el domingo un nuevo recurso de apelación. No lo hizo. La ejecución por inyección letal del ex fundador de la violenta banda callejera Crips, que en los 70 atemorizó Los Angeles, estaba prevista para un minuto después de la medianoche del lunes. Tookie, de 51 años y acusado de matar en 1979 a cuatro personas, es el último símbolo de los que piden la abolición de la pena de muerte y su caso ha sido defendido por actores e intelectuales. Cinco veces candidato al Nobel de la Paz y cuatro al de Literatura, durante los 25 años que lleva en la prisión de San Quintín el ex pandillero se dedicó a escribir libros en contra de la violencia. Su defensa presentó ayer otro recurso de último minuto ante un tribunal federal que no tenía ninguna posibilidad de prosperar. Su única esperanza es que Schwarzenegger, con sus niveles de popularidad por los suelos, decidiera conmutarle la pena por cadena perpetua. En dos ocasiones anteriores que se le presentó el mismo dilema, el gobernator no tuvo clemencia. Ayer tampoco. «Me duele la decisión de Schwarzenagger de escoger la venganza en lugar de la redención», dijo el activista Jesse Jackson.