Blair amenaza con cerrar la cumbre esta tarde aunque no haya acuerdo

Tony Blair advirtió ayer a sus socios comunitarios de que cerrará esta misma la tarde la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea aunque no haya acuerdo sobre el reparto de fondos para el período 2007-2013. La postura del primer ministro británico adquiere tintes de amenaza, siempre que las diferencias sobre su última oferta presupuestaria parecen todavía no estar a salvo. Según confirmaron ayer fuentes del Consejo Europeo, Tony Blair, quien gestiona el orden del día como presidente de turno de la Unión Europea, anunció que sólo admitirá dos rondas negociadoras en el debate sobre perspectivas financieras -que dará comienzo a las doce del mediodía- y que se intercalarán con los preceptivos encuentros bilaterales de la Presidencia con las delegaciones. Después, haya o no acuerdo, dará por terminada la cumbre, tomará su avión y regresará a Londres. «Es mejor alcanzar un acuerdo ahora, aunque no sea el mejor para todos, que cerrar la cumbre sin pacto», aseguraron ayer fuentes de la delegación británica. Pocos minutos antes, Tony Blair reconocía ante la prensa que las negociaciones iban a ser extraordinariamente «duras y difíciles». Chirac y Merkel Antes de la reunión que dio inicio ayer a la cumbre de Bruselas, el primer ministro británico mantuvo un encuentro personal con el presidente francés, Jacques Chirac, quien le reiteró su exigencia de que se revise el cheque británico. Francia reclama un recorte de 14.000 millones de euros en el instrumento financiero que devuelve al Reino Unido el 66% de sus aportaciones a la Unión, y que se ha convertido en el principal obstáculo al acuerdo. Tony Blair asegura que no está dispuesto a ceder más allá de los 8.000 millones, aunque quizá la solución se halle en un término medio cercano a los 11.000 millones que plantea Alemania, cuya nueva canciller, Ángela Merkel, protagonizó la segunda entrevista de Blair. España, que este año pagó cerca de 700 millones de euros al cheque, adoptó una postura muy similar a la francesa tras la entrevista vespertina de Rodríguez Zapatero con el presidente francés, Jacques Chirac, aunque el secretario de Estado de Comunicación, Fernando Moraleda, no quiso concretar qué recorte del cheque satisfaría las aspiraciones españolas. La búsqueda de un acuerdo era anoche el plato principal de la cena que mantenían los líderes europeos al cierre de esta edición. Casi todas las delegaciones expresaron su voluntad de consenso, pero muchas reconocieron que las posturas están aún muy lejos de estar cerca. Además de Francia, los gobiernos de Italia y Polonia consideran inaceptable la oferta británica, que rebaja el presupuesto al 1,03% del Producto Interior Bruto, recorta 12.500 millones de euros de los fondos estructurales para los nuevos estados miembros, mantiene intacto el cheque y propone una revisión anticipada del sistema de subsidios agrarios, que beneficia, sobre todo, a Francia, España e Italia. Esa propuesta sigue dejando el saldo neto español 500 millones de euros por debajo de la oferta que José Luis Rodríguez Zapatero vetó en la cumbre del pasado mes de junio, a pesar de que garantiza que España seguirá recibiendo dinero del fondo de cohesión -4.250 mi-llones concretamente- durante los siete años de vida del presupuesto.