Irak detuvo a Al Zarqaui el año pasado y lo soltó al no reconocerlo

Las fuerzas de seguridad iraquíes detuvieron hace más de un año a Abú Musab Al Zarqaui sin saber que se trataba del jefe de la célula iraquí de Al Qaida y lo dejaron en libertad, según confirmó ayer un responsable militar en Bagdad. «Ocurrió hace más de un año en la localidad de Faluya», bastión rebelde suní a 50 kilómetros al oeste de Bagdad, declaró el general Hussein Kamel, viceministro de Interior para temas de Inteligencia militar, confirmando una información difundida por la cadena de televisión estadounidense CNN. «Al parecer, los policías que lo detuvieron no lo identificaron y lo soltaron», agregó el responsable, añadiendo que acabarán capturando a Zarqaui, enemigo número uno de Irak por el que Estados Unidos ofrece 25 millones de dólares. «Este personaje no tiene poderes divinos y no puede escapar a la justicia. Huyó en esa ocasión, pero la próxima vez lo arrestaremos y lo juzgaremos por todos los crímenes cometidos contra el pueblo iraquí», aseguró el general Hussein. El testimonio de un suicida Al parecer la información sobre la captura de Al Zarqaui proviene del interrogatorio a Ahmad Abdulá Shahri, un saudí que conducía un camión cisterna cargado que explotó en enero en un barrio de Bagdad donde se concentran las embajadas de los países árabes. Shahri alegó que no sabía que el camión estaba cargado de explosivos y que fueron unos miembros iraquíes de Al Qaida que conducían detrás de él los que activaron la carga con un mando a distancia. Shahri sobrevivió. Lo llevaron al hospital, pero varios testigos lo identificaron como el suicida, por lo que fue detenido. Kamal afirmó que fue él mismo el que interrogó a Shahri y que entregó la cinta con la información que había conseguido a las tropas norteamericanas. Un responsable estadounidense consultado por la CNN se había limitado a decir que «era plausible» y que se había investigado, como otras tantas pistas. Lo que no queda claro es por qué sale a la luz un año después esta información. Existe la sospecha de que se aireara precisamente ahora como un ataque a Iyad Alawi, el entonces primer ministro y hoy uno de los candidatos con más posibilidades tras las elecciones del jueves.