Los neoyorquinos sobreviven al segundo día de huelga del transporte sin solución a la vista
Sin ninguna señal clara de solución a la vista, los neoyorquinos se armaron de paciencia en el segundo día de la huelga que dejó a la ciudad sin metro ni autobús, paralizada por momentos pero funcionando bajo lo que se ha denominado como un «caos controlado». En plenas fechas navideñas, muchos comienzan ya a preguntarse cuánto puede durar el parón. Aunque lo que sí parece debilitarse es la posición del sindicato TWU Local 100. El lunes, el Tribunal Supremo del estado de Nueva York le impuso una multa de un millón de dólares por cada día que dure la huelga. Esa fue la respuesta del juez Theodore Jones a la demanda presentada por los abogados de la ciudad apoyada en una ley que prohíbe a los funcionarios públicos declararse en huelga. Además, el juez Jones evalúa la posibilidad de imponer penas de cárcel para los líderes del TWU, a los que ha citado para declarar hoy. «Con esto comienza el proceso de debilitamiento del sindicato», dijo Arthur Schwartz, uno de sus abogados. Por su parte, los 33.000 trabajadores también se enfrentan a multas que pueden ir de dos días de salario por cada jornada que no vayan a trabajar hasta varios miles de dólares. Quizás por las presiones, anoche se anunció que el dirigente del sindicato Roger Toussaint aceptó reunirse con un mediado r.